Si Lenin levantara la cabeza, además de darse con la tapa del ataúd, se quedaría más momificado de lo que está. Ha tenido que ser precisamente su patria chica la promotora del llamamiento desenfrenado al fornicio en tiempo de jornada laboral. Cuando el líder bolchevique defendía los derechos del proletariado no se refería en concreto a éste pero, si hay que doblar el lomo ante la patronal, se hace y punto pelota. Si hay que echar un kiki porque viene en el convenio no seré yo el insurrecto. El gobernador de la región rusa de Ulyanovsk ha dado hoy día libre a los trabajadores para que copulen como conejos a ser posible con sus parejas. Este egregio político está harto de que las población merme como unos gayumbos de lycra (no puede ser que haya vuelto a engordar) y ha decidido que nada mejor que dar recreo a la clase obrera para que haga lo que verdaderamente le gusta hacer salvo que haya fútbol en la tele. Si después de nueve meses desde el día del 'macropolvakov' alguna mujer da a luz (ya hay que afinar) la pareja será recompensada con algún utensilio para el hogar. No es la primera vez que se hace. El 12 de junio del año pasado, fecha tope para el alumbramiento según el calendario ruso, nacieron setenta y ocho bebés y se han dado casos de repetidores que al cuarto retoño se han llevado un coche. Como en el Un, dos, tres pero sin contestar preguntas. Basta con contener el gatillazo.
Otra Navidad
Hace 1 día
2 comentarios:
Será lo que le falte a Zapatero para meterse a los españolitos en el bote...lo chunqo que aquí igual se anima la Casa Real y...joder...ya nos llegan!!!
¿Un grano en el culo para toda la vida por una olla expres? ¡Manda...(narices)!
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