20 de agosto de 2007

TIRE A SU PERRO; APADRINE A UNA VACA

Ya puede usted disecar al perro con la patita levantada para ponerlo encima del sinfonier. O hacer lo propio con el periquito y ponérselo sobre el hombro como Baretta (ver Wikipedia en caso de ignorancia supina). Meta la mano en el acuario y, aunque le cueste, trinque a los pececillos y hágaselos escabechados o póngalos al sol hasta que se conviertan en mojama. Haga lo que quiera pero déjese de mascotas convencionales. Dé el salto a la vanguardia. Apadrine una vaca. En Catalunya ya se hace y el éxito ha sido apoteósico. Por mil quinientos euros elige una y cada semana le revierten en productos lácteos su inversión. Yogures y leche recién ordeñada a tutiplén. Hasta 'jartarse' vamos. Eso sí, no pida que se la despellejen viva para ponerse la piel de alfombra frente a la chimenea. Un poquito de sensibilidad. Yo voy a ver si apadrino a la vaca que ríe. Así, además de saborear su leche, me descojono con ella. He echado una cuenta somera y la verdad es que sale carillo. Por mil quinientos euros, en el Carrefour te tienes que traer los yogures y los tetrabrik en un contenedor y, si te descuidas, te regalan hasta al dependiente. No sé si compensará. A no ser que, tras el deceso de la apadrinada, te den la cabeza para que la pongas en la salón o te den unos filetones de ternera post mortem para que se los revendas a algún restaurante chino. Lo cierto es que me he quedado en lo más prosaíco. Con el pago de la tarifa también se incluyen las visitas a la granja para que compruebes su estado de ánimo o te confiese por la pradera si ha conocido a algún torito que le haga tilín (en este caso tolón). Yo todavía no me he decidido porque estoy a la espera de que diversifiquen el negocio. Yo soy más de ibéricos. A ver si hacen números en la empresa y les compensa el apadrinamiento de cerdos. A ese sí que me apunto. Ya me veo chupando cada semana la paletilla de guijuelo o acariciándole la panzita pensando cómo me voy a poner de morcillas y picadillo. No me digan que no es más variado. Mientras no me tenga que quedar con su perfume.

1 comentario:

txilibrin dijo...

Pues yo que en mi piso compartido no puedo tener animales, esta solución me vendría muuuy bien.
Me lo pienso, y si eso te cambio unas costillitas por un jamoncito...