29 de agosto de 2007

BRAGUETAZO CANINO



Ahora mismo llevo a mi sultán a que me le bañen y acicalen. Una dama millonetis ha dejado en herencia a su perrita Trouble doce millones de dólares. Todavía estamos a tiempo de dar un braguetazo. Ya que no pude yo porque se me adelantó Dinio con Marujita que sea mi Bruno el afortunado. Total. él está muy acostumbrado a ser un mantenido. En Inglaterra a Leona Helmsley la conocían como la 'reina de la maldad'. Después de haber dejado esa pasta a la perrita y haber desheredado a dos de sus nietos su fama no ha mejorado mucho. Es más, ahora será tenida por una grandísima hija de puta salvo que en la Gran Bretaña hagan como en España. Aquí ya saben que morirse y ser un santo es todo uno ¿Nunca la ha palmado un canalla en este país? Ya es mala suerte. Dicen que siempre se van los mejores, pero ¿hay alguno malo? Yo estoy con ella. Todo mi apoyo. Lo mismito es que te reciba tu perro cuando subes de tirar la basura con la misma alegría que si volvieras de la guerra de Afganistán que aguantar a dos niñatos pastilleros que acaban de vomitar en el florero de la abuela recién llegados de marcha. Además, como Leona era rica, seguro que en su caso lo hacían dentro de un jarrón de la dinastía Ming. Dónde va a parar. Aquellos que amamos a los perros (dentro de los límites afectivos y siempre desde el escrupuloso respeto a su retaguardia) la entendemos a la perfección. Más difícil es saber quien le va a gestionar la herencia. Si fuera un pato al menos podría recurrir al tío Gilito. Me temo que como la pequeña Trouble no invierta pronto en un par de rotwailers de guardaespaldas los cabrones de los niños desheredados la disecan con el abriguito y todo y la ponen de felpudo a la entrada de la mansión. De qué no habrán sido capaces cuando la abuela les ha dejado sin un dólar. Tiene que doler más aún cuando sabes que la afortunada no tendrá tiempo de gastarse esa pasta aunque tenga más familia que los ciento un dálmatas. Y luego a ver cómo la convences de que tiene que hacer testamento. (NOTA: Mi sultán, Bruno de nombre, es el de la izquierda. Como ven está en un banco de un parque mientras que Trouble posa sobre un elegante sofá. Todo un remake de La dama y el vagabundo).

3 comentarios:

txilibrin dijo...

Me quedo con tu Sultán de calle, qué bonito es! No sé por qué pero me imaginaba a un gran danés, como que te pega.

cambalache dijo...

Ja, ja. Te contaré una anécdota. Hace tiempo le lleve a cortar el pelo. Cuando fui a recogerlo me quedé pasmado. Me lo habían dejado como un caniche (no lo es) con unas bolitas de pelo en las patitas. Cursí y horroroso. Al decírselo con bueno tono a la chica lejos de excusarse me dijo lo mismo: "es que a tí no te pega este perro". Le prometí que la próxima vez me haría con un doberman para que estuviera ella contenta. Besos. Por cierto, además de guapo es estupendo. Una buena compañía. Ahora estoy de Rodríguez (de vez en cuando se lo prestó a mi madre)

txilibrin dijo...

Sin perro y a lo loco... Vergüenza debería darte :D