MATEMÁTICAMENTE MACIZA

Cambridge ya no es lo que era. Debe ser que, por el esfuerzo de tanta regata contra Oxford, no les llega el oxígeno al cerebro. Luego pasa lo que pasa. Un grupo de investigadores de esta otrora prestigiosa Universidad han elaborado un estudio en el que concluyen que Jessica Alba está muy buena. Es decir, lo que aquí ya sabíamos con apenas cuarto de hora de bachillerato. No lo han dicho así tal cual pero el resultado es el mismo. Si me apuran ha sido peor. Han elaborado una sesuda (o sexuda, no sé) teoría matemática sobre la relación entre la medida de la cintura y la cadera y su afectación al contoneo de las más destacadas macizas del planeta. No, no he vuelto a beber. Acaso habrán sido ellos. Es más, aseguran que son eminentes matemáticos pero yo juraría que las fórmulas las hicieron en el laboratorio de química y con el jaleo alguno echó al té de las cinco ácido lisérgico en vez de sacarina. En fin, que según la aplicación del logartimo neperiano al muslamen de Jessica y la derivada que toman sus glúteos al caminar sumados ambos a la raíz cuadrada de su cinturita de avispa dan como resultado la medida perfecta. A saber. 0,7. No me pregunten de qué porque no lo dicen, pero si quiere marcarse un objetivo en su vida, por ejemplo desfilar en Cibeles vestida de lagarterana, sepa que tiene como desafio esos dígitos tan de agente secreto. Desde luego es envidiable esta capacidad de investigación que tienen las universidades europeas. Y nosostros aquí con el Quimicefa a ver si sacamos por lo menos el secreto de un quitamanchas para costearnos el viaje fin de curso. Qué vergüenza. Será que no hay cosas que investigar. En el mismo ámbito, por ejemplo, la medida real de la cintura de Florinda Chico o la vida laboral de Pocholo y su aportación a las arcas de la Seguridad Social. No crean que el estudio de Cambridge ha sido cualquier cosa. En él se recoge el top five de contoneos sugestivos. Marilyn andaba en un 0,69, Kate Moss en un 0,67, Eva Longoria también 0,67 y Angelina Jolie un 0,75. O sea que podemos decir que es una gilipollez pero no que no esté bien documentada. De todos modos estoy seguro que estos listos investigadores no han analizado el legendario contoneo de cadera de Belén Estebán en su mítica imitación de Madonna. En el caso de que lo hubieran visto no habrían albergado ninguna duda: habrían vuelto a la bebida. (Ver vídeo, si se quiere, claro está, en la parte superior)