PornoDisney

Si Walt se descongelara y levantara la cabeza se iba a quedar más tieso que la mojama. En el canal Playhouse Disney se interrumpió la emisión de dibujos animados con unas escenas de porno duro (le llamaran así por la solidez de la erección, digo yo que de esto entiendo poco). Unos niños estaban ensimismados viendo la serie Manny Manitas cuando preguntaron a papá por esa manita tan rara con un solo dedo y sin uña que entraba y salía de otros órganos ignotos para los pequeños infantes. Acaeció en New Jersey y ya saben cómo se las gastan en el pueblo de Bush con el sexo. Si por lo menos se hubiera alterado la programación con la ejecución de Sadam o con la matanza de Virginia pues bueno está, pero claro ver un polvete y agarrarte un trauma de agárrate y no te menees es todo uno.

En España no tenemos ese problema con la infancia. Después de haber padecido los programas de Letizia Sabater los nenes salen tan curtidos que ven con el mismo cuajo una porno que el teletienda o los informativos de Telemadrid (en este último caso igual me he pasado; pobrecillos). El padre de los niños afectados ha definido la escena como repugnante. 'Estaban al máximo' ha apuntado el hombre no se sabe bien si con aire de reprobación o de envidia malsana mientras la babilla se le derramaba sin querer. Se supone que el tipo habrá engendrado a sus hijos por catálogo o por inseminación artificial a través del mando a distancia. Nada de cochinadas. O, si fue necesaria la coyunda, se llevó a cabo a oscuras y no sin antes elevar unas plegarias por dejarse caer en los vicios de la carne. Hay que joderse. Es una frase hecha no una invitación al fornicio. Que quede claro.

Llueve sobre mojado en Disney. La empresa del conservador conservado ya ha protestado por la versión porno de 'Piratas del Caribe' en la que se barrunta que el gasto en atrezzo de trabucos se ahorra ya que los actores van con él incorporado. No sé si recuerdan que hace meses se armó un escándalo mayúsculo en Disneyland Paris cuando se descubrió que Minnie Mouse y Pluto se lo montaban sin recato y arrimaban cebolleta antes de salir a actuar. Demasiadas casualidades ¿No se esconderá tras el disfraz del Pato Donald el mismísimo Rocco Sifredi? ¿No será Disney la tapadera amable de un imperio de vicio? Ojalá. A mí, de todos modos, me parece peor estar viendo una porno y que se interrumpa con la muerte de la madre de Bambi. Menudo bajón.