4 de mayo de 2007

Tita se encarama de nuevo

Hasta que uno no llega a situaciones límite no sabe cuánto le ha marcado su pasado. Tita estuvo casada con un ex Tarzán y ahora amenaza de nuevo con subirse a un árbol y no bajar. Normal. Quien tuvo retuvo. Y esperen que no lo haga acompañada de un chimpancé y vociferando sus quejas mientras se golpea el pecho. Si no lo hace será para que no se le descoloquen las prótesis de silicona. Usted, que de mala uva anda sobrado, pensará que si su intención es esa no seamos nosotros quien se la chafemos. Es decir que la dejemos en la copa hasta que se canse. Ella está dispuesta a todo por salvar sus árboles. No olviden que, allí subida, hasta se arriesga a que se la pongan perdidas las hombreras del traje chaqueta de Chanel de cagarrutas de paloma. Dénse cuenta y sopesen el esfuerzo. Hasta habla de encaramarse a las ramas y emprender una huelga de hambre. Y por lo visto no se refiere sólo a renunciar a los canapés de caviar de Beluga. Promete no comerse ni un triste bimbollo. Hace un año despertó en ella este espíritu revolucionario que había estado adormecido entre tanta fiesta de postín. Desde entonces se compró unos cuantos manuales del perfecto ecologista y ha estado maquinando esta 'performance'. El sábado será su gran día. Allí estará con su traje de Coronel Tapiocca y su cantimplora llena con agua de Vichy. Allí estará ella dispuesta a que la aten al tronco y a que se la lleven con él al aserradero si es menester y le troceen en loncha fina como si fuera un chopped. Como si no fuese suficiente sacrificio llevar los tacones de aguja. Qué imponente mujer. Puestos a ser tiquismiquis, y por poner alguna pega a tan loable empeño, acaso se la echo de menos cuando las voraces excavadoras del alcalde de mi ciudad se llevaron por delante miles de árboles en otros barrios de menos relumbrón. Es como si a Tita más que los árboles le preocuparan 'sus' árboles. Seguro que eso no es así. De todos modos no entiendo bien sus planteamientos. Su principal objeción es que si quitan los árboles no habrá sombra para que se cobijen los visitantes a su museo ¿Eso significa que si le ponen unas sombrillas estaría todo arreglado?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay duda, ¡que gran luchadora! es... como una Juana de Arco del siglo XX... voy a ver si me concentro, medito, reflexiono, me autoconvenzo, practicaré la autohipnosis para acabar de creerme lo que acabo de decir.
César

Anónimo dijo...

Tita quiere matar tres pájaros de un tiro, en venganza por las posibles cagadas que la echen en sus vestidos:
Que se hable de ella , aunque sea bien.
Salvar la sombra de su museo.

Y hacer prácticas acrobáticas como su ex, si pierde algún kilillo, matará cuatro .

paredes

Paco dijo...

Estaba claro que después de la huelga de hambre de de Juana esto tenía que pasar. Yo animo a Tita a que haga como "El Barón Rampante" y no baje más.