27 de marzo de 2007

Trident por la filosa


Dicen que lo dijo y no sere yo quien lo desmienta. Edu Zaplana se venía a forrar a la política. De momento, no sé si andara forrado, pero un piquito en ahorros sí que se ha llevado. Le hemos pagado hasta los chicles Trident, pero esa sonrisa de galán y algo truhán bien merece ese dispendio. Así puede uno comprarse áticos de chiquicientos metros. He visto las facturas y, lejos de indignarme, me ha conmovido ¿No humaniza a un estadista de su talla venir con el ticket de Caprabo a que le paguen los chicles? Lo ven, los políticos son personas normales. Hasta los del PP. Mire usted. Edu ha amenazado con llevar a los tribunales a quien osara cuestionar su honor. A ver si es verdad, me lanza al estrellato y me llevan de una puta vez al Dolce Vita ahora que ha desaparecido de la circulación Paco Porras. Se espera de un momento a otro un comunicado desde la calle Génova en el que se desmiente, pieza a pieza, es decir en cinco apartados, que el paquete de chicles fuera para Zaplana. Al parecer el Ministerio de Trabajo había suscrito un convenio con una asociación de odontólogos, en concreto Caries sin Fronteras, para fomentar el consumo de los chicles sin azúcar. Lo ven. Todo tiene su explicación. Aún así me convence menos la excusa que ha esgrimido Edu para sus viajes en jet privado. Dice que uno de ellos era para no llegar tarde a una entrevista en TVE. Hombre de Dios. En tiempos de Urdaci no era necesario tamaño esfuerzo. Bastaba con una llamadita y allí tenías a Alfredito a la puerta de casa con el Cinexin presto a lanzarte un duro interrogatorio ¿No es cierto, señor Zaplana, que, como se reconoce internacionalmente, luce usted la sonrisa más cautivadora de la UE? Me alegro que me haga esa pregunta. Sí, es cierto, y todo gracias a los españoles. Y a los chicles Trident que viene a ser lo mismo. Denúncieme, porfa, qué más le da. Ya puestos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya me parecía amí que lucía una bu

ena dentadura "er nene"

paredes