3 de abril de 2008

UNA CRISIS SIN PRECEDENTES

No me tachen de alarmista pero la crisis económica es mucho peor de lo que me temía. No hace falta que nos lo diga don Rodrigo Rato. Tres mujeres han sido detenidas en un pueblo de Málaga por robar el cepillo de la iglesia. Cuando tres feligresas son capaces de sacrificar su alma por ciento veinte cochinos euros es que se barrunta la catástrofe. Cuarenta euros por cabeza se antoja un escueto botín a cambio del fuego eterno. No es que le quite yo méritos al ojo del Señor que, como se sabe, todo lo ve, pero en esta ocasión las han trincado porque el párroco había tenido la precaución de instalar unas cámaras de vídeo dentro del templo. Seguro que lo hizo por si Dios tenía a bien echarse una cabezadita y se despistaba. No es una mala idea. Si te casas en esa iglesia luego puedes pedir la cinta y al menos los interiores del vídeo de la boda te salen por la filosa. Les diré que este género cinematográfico tan denostado ha proporcionado verdaderas joyas al cine español e incluso a la paleontología nacional. Baste decirles que en el vídeo de los esponsales de mi hermana un servidor, que ejerció de padrino, aparece con calcetines de tenis blancos arrebujados en zapato negro de escay y corbata de cuero a juego. Una bizarra mezcla generacional entre Tony Manero y nuestro racial Sazatornil que disculpa que con los años en vez de hacerme un hombre de bien me hiciera periodista. Por cierto, el metraje de la obra, en la que se puede visionar un sospechoso color de los langostinos que nada tienen que ver con efectos especiales, es aproximadamente el mismo que Novecento I y II con planos más largos que los de Tarkovski. Diferentes estilos; eso sí. Puro Dogma. A lo que iba. Las mujeres fueron captadas por las cámaras cuando forzaban el candado de un lamparario que, por si usted no lo sabe, es esa huchita que está debajo de las velitas. Bueno, velitas por decir algo ya que la Iglesia se ha vuelto tan moderna que las velitas ya son eléctricas. No descarten que incluso Rouco se suba a este carro de la vanguardia y se ponga un piercing en la mitra. Lo del condón tendrá que esperar pero dénles tres o cuatro siglos más.

1 comentario:

paredes dijo...

Tengo enormes problemas de conciencia.Me da la impresión que son alumnas mías las tres mujeres, pues años ha , un servidor que pasaba por Lourdes, se adentró en el recinto sagrado a ver el negocio montado allí , y no pudo evitar robar unas velas.