13 de octubre de 2007

QUÉ DECEPCIÓN, DON MARIANO

No se lo tome a mal don Mariano. No es que yo tenga miedo al rídiculo (me tenía que ver de padrino de la boda de mi hermana con la corbata de cuero y los calcetines blancos de tenis engurruñados dentro de los zapatos) pero me siento un poco estafado. Yo pensaba, tonto de mí, que usted iba a predicar con el ejemplo y que se iba a presentar en el desfile de otra guisa. No sé. Un suponer. Vestido de faralaes, tocado con montera, con la bandera a modo de capa, una peineta adherida al cogote con cinta aislante porque su melena, francamente, no da para más, la bota tres zetas de bandolera y con su señora esposa cargando con el bombo prestado por Manolo el del ídem para la ocasión. Me ha decepcionado. Allí le ví con el terno recién sacado de la tintorería y el mismo aspecto de un director de sucursal de alguna caja de ahorros rural. Española, eso sí, pero vamos que igual que iba a mostrar su orgullo (el nacional me refiero, que yo en los otros no me meto) nos podría haber vendido un seguro para el bungalow de Torrevieja. Lo más osado que le ví fue una diminuta bandera en la solapa. Uno no sabía si estaba ante un patriota o es que usted había echado un eurito a la hucha del Domund. Y lo malo no es cómo iba usted a la Fiesta, lo peor es cómo nos tuvo a nosotros todo el puñetero día. Que si me que me pongo, que si la chaquetilla de torero huele a naftalina, que si la bandera tiene unos lamparones de cuando nos comimos encima unas sardinas pica pica, que si la paella se me ha pegado, que si a la tortilla española no le eches cebolla, que no hagas la sangría con el Rioja. Un sofocón, don Mariano, un sofócón ¿Usted sabe lo difícil que es quitarse los correajes de legionario en caso de apretón mayúsculo? Nos hemos sacrificado como el que más y así nos lo ha pagado. Qué decepción. Me tragué hasta los títulos de crédito por la tele y ni siquiera le ví la vena del cuello incandescente al grito de ¡Viva España! Ni siquiera insultó por lo bajini a ZP con lo merecido que se lo tiene. Fíjese si España se va al carajo que este año las campanadas de Nochevieja ya no las dará Ramonchu. Y espere que no nos cambien por decreto las uvas por unos kikos para ver si nos atragantamos y dejamos solos a estos rojos y separatistas de mierda. Don Mariano; siento decírselo, pero igual ni le voto. Y ya me duele. No lo sabe usted bien.

6 comentarios:

Margarida dijo...

Ay Dios mío...que mal estoy..casi ni me enteré que era el Día de la Patria. Tiré millas para Lugo, al San Froilán (que ni Dios se acordó del pobre niño por culpa del PUTO peinado de su tía "la enchufada"), y allí me lo pasé comiendo pulpo á feira, como manda la tradición...que golfos estamos hechos los gallegos!! atendiendo a nuestras costumbres y gastronomía en vez de atender la LLAMADA NACIONAL...España...SE ACABA!!!.

cambalache dijo...

Muy mal hecho. Digo lo de mandar un poco de pulpo

Paco dijo...

No nos des estos disgustos tan temprano... ¿Cómo que Ramón García no va a dar las campanadas? ¿Entonces nos vamos a quedar anclados en el 2007 de por vida? Yo me niego a dar por finalizado el año hasta que él me felicite el año nuevo. Ya nada es lo que era. ¿Llegará don Mariano a tiempo de salvarnos? Elecciones anticipadas ya, aunque sean el 28 de diciembre.

cambalache dijo...

Como os lo digo. Si queréis ir al casting para dar las campanadas desempolvad la capa (española, por supuesto)

Azul dijo...

Rajoy debía haberse presentado allí caracterizado de Manolo Escobar, zaplana de torito, que le sentarán bien los cuernos con el moreno UVA, y acebes de percebe... por lo de san froilan... y todos juntos haber entonado el himno de la legión con el acompañamiento de la cabra...

Vaya orgullo... Irrepetible...

Por cierto, las uvas que las de la pantoja, por ejemplo... una mezcla de folclorica/inmobiliaria tan de moda en nuestra cultura...

Un saludo

Paseando por tu nube dijo...

No puedo con la vida!!

Pero porque me dais estos disgustos, ni ramonchito, ni una tapita de pulpo y encima he oido de buena tinta... que no creais que el PP lo tiene tan facil para las próximas, si, si, lo que os cuento, que la decepción que vivimos ayer fué unánime, joer si por lo menos hubiera aparecido vestido de lagarterana y tocando la gaita, mi voto lo hubiera tenido seguro, os lo prometo (o no)

Un beso