4 de agosto de 2007

QUÉ BONITA ES LA AMISTAD

Si usted es más de cenar en casa con los amigos y jugar luego un Trivial o a las películas (por cierto, ¿para cuando una orgía con el matrimonio López Mondoñedo aunque sea por cambiar?) corre más riesgos que si decide salir de marcha y acabar en un after rodeado de pastilleros. Esas veladas amistosas, tras la ingesta de una lasaña y al calor de unos chupitos de orujo, en las que las parejas planean la próxima excursión al Carrefour a la caza de una oferta de gazpacho Alvalle son un auténtico peligro. Y lo que es peor, te pueden salir por un pico. Vamos que te sale más rentable invitarles a comer con toda su familia a El Bulli dejándoles repetir los torreznos caramelizados al nitrógeno líquido. Que se lo digan a unos hospitalarios valencianos. No se les ocurrió otra cosa que proponer a Maripuri (nombre falso para evitar represalias) que viniera a casa a tomarse algo. Maripuri, que visto lo visto debía de ser de natural aprovechada y gorrona, se personó en el hogar familiar con tan mala fortuna (o buena si le hubiera salido bien) de ahormar su pie a un juguete rodado del nene que estaba aparcado en doble fila en el pasillo. La hostia fue morrocotuda. En vez de echarse un poco de reflex y unas risas por la anécdota, que bien podría servir como motivo de conversación para futuras cenas por la filosa, Maripuri engendró en su mente un plan orientado a la rentabilidad económica del trompazo aun a costa de minar su amistad que, dicho sea de paso, le debía importar una higa. Ni corta ni perezosa (nunca he entendido este latiguillo, la verdad) se fue al juzgado y denunció a los colegas con la misma mala baba que si le hubieran intoxicado en el 'burriking' con una whopper cuatro quesos. Que si el pasillo no contaba con la señalización adecuada, que si las luces de emergencia estaban fundidas, que no había cartel alguno que avisara de la obligatoriedad del casco, que si la invitan a cenar y le ofrecen unos putos sanjacobos, que si ha visto usted señor juez qué ratas.... El caso es que la audiencia falla una indemnización de veinte seis mil euros para esta encantadora amiga ¿A qué ahora se lo están pensando? ¿A qué están tentados de llevarse una cucaracha en el bolsillo y echarla en la 'vichisuá' en casa de algunos colegas para buscarles la ruina? ¿A qué en el fondo todos somos algo hijoputillas? Pues no se emocione. El Supremo ha dicho que nanay. Con un lenguaje más intrincado pero que nanay. Que la vida en sí misma comporta riesgos (yo sin ir más lejos estuve viendo anoche Dónde vas corazón) y que hay desgracias en las que no se puede encontrar más culpable que el destino. O sea Maripuri que te has quedado sin pasta y sin amigos. Ya sé que lo segundo te la suda pero, tras esta bajeza, no te van a invitar a cenar ni las monjitas de Cáritas. Capaz eres de denunciarlas por ponerte merluza congelada. Menuda eres tú, mona.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Joer con la "Mari-puri"... desde luego, si fuera mi caso, la volvería a invitar a cenar un menú especial, por supuesto: Rodaballo al cianuro disimulao.
Ya sabes... amor, con amor se paga. Eso mismo.
César

Anónimo dijo...

Por cierto, acabo de leer de qué trata tu libro "Un día cualquiera", es un tema que me gusta. En cuanto baje a la ciudad iré a la principal librería a ver si lo tienen. Me encantan esos temas, en serio, quizás porque llevan implícitos el misterio de la muerte, bueno... y de la vida.
César

cambalache dijo...

Gracias por tu interés. La verdad es que es una novela a la que tengo especial cariño

txilibrin dijo...

Me he asustado muchitooooo...

Mis amigos y yo somos de los de vegetar en casa (de ahí que lleve en Madrid un año y no me haya comido una rosca...) y creo que ya no voy a ofrecer la mía para ningún tipo de actividad. Que el singstar es muy divertido, pero como alguien se trague el micrófono la he cagado...

De todos modos, la Maripuri se puede ir a EEUU a vivir, y que le pase lo mismo y allí sí que le dan indemnización y todo lo que quiera!!!

Alicia dijo...

Vaya, gracias por avisar...
Bueno si tengo un rato me paso por las fiestas de tu barrio, que me encanta (aunque hace un monton que no piso Madrid)
Un abrazo!!!