23 de agosto de 2007

DONDE TENGAS LA OLLA...


Una cosa es la higiene y otra el vicio. Bien está que le pasemos el plumero al ciruelo si, por falta de uso u otro motivo, así lo precisa, pero de ahí a meter el pito en el conducto de una aspiradora va un mundo. Así es el arte. Arriesgado y transgresor. Que se lo digan al bueno de Dan, el enano diabólico. Estaba el hombre preparado para salir a escena cuando surgió el percance. No es que se le olvidará algún pasaje de Shakespeare. Dan tenía que recorrer el escenario con una aspiradora engarzada en su mismo prepucio al modo de un Nacho Vidal más escueto de estatura. Cosas de la modernidad. El mango se rompió (el de la aspiradora, claro está) y con las prisas el actor echó mano de un pegamento extrafuerte que, a buen seguro, el equipo de mantenimiento utlizaba para sujetar las bambalinas. Sólo hubo un problema. Dan lo dejó secar veinte segundos en vez de veinte minutos. Calzó su minga al orificio y, en efecto, allí se le quedó adherida como la trompa de un elefante cabizbajo. Ya lo dice el refrán. Donde tengas la olla... pues eso. Problemas de micción no había por lo menos hasta llenar el recipiente pero imaginen que tienes que entrar a un bar y preguntar por los aseos con la aspiradora colgada del badajo. Un incordio, no me digan. El caso es que Dan tuvo que ir al hospital con el utensilio pegado. Dice que allí se vio sentado en una silla de ruedas con el aspirador y que quiso que en ese momento le hubiera tragado la tierra. Hombre, la verdad es que yo hubiera preferido forzar una apendicitis. Fíjense lo que es subir a ese hombre a la camilla y hacer luego lo propio con la aspiradora. Eso sí, cuando acabes la operación (que salió bien afortunadamente) puedes darle un repaso al quirófano y quitar las pelusillas de debajo de los armarios. (NOTA: Decirles que, obviamente, la enfermera que aparece con Dan en la fotografía forma parte de la compañía de teatro y no de la plantilla del hospital. De ser así, si yo hubiese sido Dan no me echan ni a patadas del centro sanitario)

4 comentarios:

txilibrin dijo...

Qué vida más dura la del circo... Y yo de pequeña quería ser domadora...

cambalache dijo...

Mira cómo acabó Ángel Cristo

Anónimo dijo...

Entiendo por la enfermera, que la foto está tomada en el hospital al que fue llevado el actor en cuestión. Aún así me asaltan algunas dudas. El que enchufa la aspiradora, ¿es un aspirapo...?El uniforme de la enfermera, ¿es porque no se puede bajar la temperatura de 24º?.¿En eso consiste una aspirometría?.

cambalache dijo...

Si la enfermera, como sostienes, fuera del hospital, el tal Dan se hubiera quedado ingresado hasta que le hubieran echado a patadas. Por cierto no se me había ocurrido esa opción