A PLANCHAR LA OREJA

Luego dicen que los políticos no dan ni palo. Como será la cosa que en el Senado de los eeuu han tenido que habilitar un albergue de campaña para que sus señorías planchen la oreja vuelta y vuelta antes de seguir negociando el futuro de sus tropas en Irak. En España no tenemos ese problema. No sólo porque ZP retirase a nuestros soldados sino porque nuestros diputados acostumbran a sobar dentro del hemiciclo. Sería fácil culparles de falta de profesionalidad pero habría que oír algunos discursos ¿Quién puede resistir el tono monocorde de Acebes? Es más ¿Quién puede soportar sus sandeces sin optar por dar una cabezada antes de tener que salir por patas al excusado para aliviar tanta bilis? Además en España contamos con una tercera vía. Se trata de aquellos políticos, caso de don Manuel Fraga, que no se sabe bien si hablan o roncan. Es una pena que no se le entienda muy bien con las cosas tan interesantes que todavía nos podía contar don Manuel ahora que la calle ya no es suya sino de Paco el Pocero. Tampoco aclaran si en el provisional dormitorio dormirán juntos los demócratas o los republicanos o senadoras y senadores. Seguro que no. Los sueños son demasiado traicioneros. Imáginense si te graban mientras te has dejado caer en los brazos de Morfeo (éste es uno de los tópicos que más detesto pero me faltan recursos estilísticos) y, siendo de natural republicano, te has puesto asaz morcillón pensando en Hilaria Clinton. Menudo escándalo. Ya saben que en los eeuu se arma el pollo por enseñar una teta por la tele y las masacres de Irak te las meten como si tal cosa en los intermedios de los teletienda. Ya saben. El american way of life. O como se diga.