1 de junio de 2007

Viene Condo y yo con estos pelos

Qué faena. Para una vez que salgo viene ella y me pilla a seiscientos kilómetros de Madrid. Yo, que llevo toda la vida en la capital, que conocí al oso de osezno y al madroño cuando sólo era un bonsai. Y ahora me largo alegremente a la playa y me quedo sin ver a Condoleeza transitar veloz por la Castellana en un coche blindado precedida de una brigada de fornidos motoristas. Con lo que me hubiera gustado agitar la banderita americana a su paso tocado con una corona de cartón del Burger King. Antes que me tengan por rídiculo que por irrespetuoso. No como ZP que no levantó el culete al paso del trapillo de las barras y estrellas y a punto estuvieron de desembarcar los marines en el estanque de El Retiro. Qué poca vergüenza.


Con lo que nos han ayudado los americanos. Con lo que nos han enseñado. Si no fuera por sus bases militares ¿De qué hubiéramos fumado Winston del bueno? Pero no. Es más fácil criticar. Para eso andamos todos muy listos. Así es España, doña Condo. Cateta y desagradecida. Mire que retirar las tropas de Irak. A quien se le ocurre. Con la labor humanitaria que han hecho sus chavalotes allí, con su impagable contribución a la paz y a la democracia, con su afán por salvar al mundo de las garras de los tiranos y nosotros, mientras tanto, en casita pendientes del Festival de Eurovisión. Sólo su grandeza explica que, tras estos desprecios, usted nos conceda nada menos que ocho horas de su tiempo. Pedazo de visita oficial.


Durante ese tiempo, no obstante, se reunirá con el Rey, con Zapatero y con Moratinos. Es decir que, en el caso de ZP, que no chana inglés el muy felón, dará como máximo para que José Luis articule un 'jelou, hay am espanis ¿am yu?' antes de que Condo le obsequie con ese corte de mangas que lleva guardado tiempo ha en el maletín de asuntos pendientes. Con el Rey lo tendrá más sencillo ya que, además de dominar el idioma sajón dentro de sus limitaciones, a Condo no parece interesarle la vela con lo cual la conversación se intuye escueta. Con Moratinos todavía más fugaz ya que el ministro no suele interesar a nadie. En fin doña Condo. Ya siento no poder estar ahí y tener que regresar a la playa a tratar de aliviar mi absoluto desconsuelo. Por cierto, dígale a Geeoorggee que se anime, pero que avise con tiempo a ver si, por la rapidez de la visita, me pilla en el evacuatorio y antes de tirar de la cadena ya se ha ido a invadir algo por ahí.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Mejores tiempos hubieran sido aquellos de "Bienvenido Mr. Marshall" para Doña Condo.
César

Anónimo dijo...

Joder César, me lo quitaste .Como en la peli de marras, la elementa viene de pasada, solo que en vez de levantar polvo, viene a echar rapapolvo.

paredes.

Anónimo dijo...

Pos lo siento, otras veces te adelantas tú jajajaa
Un abrazo.
César

cambalache dijo...

Un saludo a ambos a la vez

Anónimo dijo...

Y pensar que hubo un tiempo que yo admiraba todo lo yanki...

Anónimo dijo...

Nadie es perfecto..amigo.

paredes

Anónimo dijo...

Nadie es perfecto..amigo.

paredes