16 de mayo de 2007

Un hombre con suerte

No salgo de mi asombro. Al tal Roca le tocó la lotería unas ochenta veces. Se lo dijo al juez y al parecer no le creen. Yo sí que le creo. Hay gente con suerte. No sé porque dudan de él mientras que Emilio Aragón se hizo actor, le pagaban por ello y eso nadie lo investiga ¿Acaso no es más difícil de comprender? Es posible que el señor magistrado sea un resentido al que sólo le ha tocado de Pascuas a Ramos la pedrea y lo paga con él. Es posible que al señor Roca le haya compensado la fortuna por tener que cargar toda su vida con ese nombre de váter. O es posible que haya sobornado a los niños de San Ildefonso o que tuviera en nómina al calvo de la lotería. O también, por qué no, que sea un jeta de tomo y lomo que se ha forrado a costa del urbanismo. Esto me cuesta mucho creerlo en un país como España y me duele que lo piensen. De verdad que sí.

Más aún cuando el tal Roca ha tenido como socio, amigo y confidente a ese hombre recto y trabajador que hoy pena en el trullo las injusticias de un sistema hostil. Me refiero, por supuesto, a Cachuli. La defensa de su honestidad le empujó a una huelga de hambre que duró al menos quince minutos, justo el tiempo que va de la merienda a la cena. Ahora descubren que este hombre hecho a sí mismo manejaba más de diez millones de euros en treinta y seis cuentas bancarias y lo primero que piensan es que esos ahorrillos no proceden de su currelo. Ya estamos. No olviden que Cachuli fue camarero en Marbella y que allí las propinas no son como aquí. Allí, por ejemplo, se toma el vermut Gunilla que menos de un euro no deja. Pues nada. Sospecha tras sospecha.

Primero habrá que demostrar si ese dinero es suyo porque no me digan que con esa pasta uno se compra esos pantalones de cuello alto y esas mariconeras. Ese conjunto sí que hubiera merecido la cárcel y no esas injurias sobre la figura de Cachuli. Y habrá más, no lo duden. Ya saben que este país no perdona a quienes con su esfuerzo y capacidad se hacen millonarios. Ni a Cachuli tampoco.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿¡Ochenta veces la lotería!?... nada, nada, eso no es nada inverosimil, más difícil es creer que Bush tenga aún partidarios y... ya veis.
César

Anónimo dijo...

Endi luego que los hay desconfiaos.
A mí sin ir más lejos, me ha tocado montonos de veces la loteria.Y eso que nunca juego...que si no.....

paredes

Anónimo dijo...

Pos fale..MONTONES.

paredes

Paco dijo...

Es que hay gente desconfiada. A mí la lotería no me toca porque no quiero yo. Siempre compro el que no toca para que luego no me pase lo que al pobre Roca y Cachuli. Sobre todo porque yo las huelgas de hambre las llevo regular. Soy de los que pica entre horas.