17 de mayo de 2007

Crías de Rambitos

Me estremece pensar cómo deben ser las guarderías en los eeuu. A un bebé de diez meses le han concedido una licencia de armas en Illinois o sea que si usted es viajado y cae por ese ejemplar y pacífico estado no se le ocurra hacerle ninguna cucamona a un niño. A lo peor se quita el chupete, saca una granada del cochecito y se la meta en los mismos huevecillos. El padre de la criatura solicitó la autorización para que su retoño pudiera disfrutar cuanto antes de la bonita escopeta que el abuelo le había dejado en herencia. A buen seguro, el nene, en vez de en taka-taka, dará sus primeros pasos montado en una tanqueta y cambiará el póster de Bambi por uno de Rambo.

El problema ya no es que llore por la noche; el problema es que se desvele y le dé por sacar sus juguetitos y dejarte frito contra la almohada con dos kilos de plomo en el esternón. Qué bonita infancia. No se crean que el progenitor es persona belicosa. Ha jurado que una cosa es que tenga la licencia y otra que le deje la escopeta. Hasta los catorce años se la guardara en el arsenal. Qué gran alivio. Así se ahorra la playstation. Además, el chavalote podrá subirse a una azotea y cargarse a doce ciudadanos a la salida del súper pero de verdad de la buena. Una calidad de imagen envidiable.

El papá, henchido de orgullo ante el futuro que le espera al niño, se ha mostrado encantado con el permiso de armas. "Es un complemento adorable para su álbum de fotos infantil", ha asegurado entre suspiros. Ya lo creo señor Howard. Ya le veo al pequeño cambiando los pañales a su cuidador de la 'guarde' absolutamente cagado ante semejante energúmeno. Qué entrañable instantánea. Desde luego con esta educación tan espiritual sigo sin entender que luego un adolescente se líe a tiros en el campus del colegio ¿Por qué será?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Deberían exigir una especie de cursillo antes de ser padres o ir a un psiquiatra. Sí se empieza a "escribir" en la mente de un niño así... malo mula, malo.
César

Anónimo dijo...

Si el niño sale mataor, el padre se echará las manos a la cabeza.
!A los huevecillos había que echárselas a él por mamón!

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