28 de mayo de 2007

Capuccinos Marge


Llegará un día en que los cerdos nacerán con los jamones ya envasados al vacío. Prestos para ser devorados sin mediar bellota que los alimente. Por el momento, a la vaca Marge, en un alarde de sofisticación, le ordeñas y, directamente, te sirve la leche desnatada. No es que te la traiga en una bandeja sobre la pezuña a la cama, pero todo se andara. No crean que se trata de una mutación manipulada por el profesor Bacterio. Marge es así de natural, altruista y preocupada por el sobrepeso aunque, que se sepa, no hace distingos. Su leche desnatada te la suministra igual estés gordo de la muerte o tan escuálida como una modelo top ten. Ya puestos a ser comodones se me ocurre que le diseminen entre la alfalfa algunos granos de café y la próxima vez que la ordeñen podemos tener al momento un delicioso capuccino. Si no fuera por el amor que profeso a mi sultán (hoy me he reencontrado con él después de un mes de separación; qué emoción) ahora mismo lo cambiaba por un cangrejo de río a ver si, esperando, esperando, mutaba en un delicioso centollo. Quien sabe. (Según mis informaciones la foto corresponde a Marge aunque bien pudiera tratarse de la prima de la vaca que ríe)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Oooohhh me alegro por ese bonito reencuentro con tu sultán. Seguro que no te regañó por dejarlo abandonado todo un mes. Eso es amor incondicional.
Menos mal que no sabe leer...

Saludos. ;)

Anónimo dijo...

Qué tranquilidad te habrá entrado después de la depositación de papeletas.

Sobre la vaca ...jejeje una vez puestos en el tema, que coma marihuana y así será la vaca de la risa.

paredes

cambalache dijo...

No lo sabes bien, amigo. El otro día me acordé de tí. Compré cerezas del Jerte a un precio astronómico. Mañana me bajo a Almería. Ya os mandaré alguna chorrada desde mi paraíso. Un abrazo amigo Paredes