21 de marzo de 2007

Ya es primavera en El Corte Inglés (y una mierda)

Hoy ha entrado la primavera y hace un frío de pelotas. Esto es lo que ha conseguido ZP con su política disgregadora y separatista. Que tengamos que salir a la calle para evitar que los espárragos navarros sean un producto de exportación y que en vez de desempolvar los bermudas para lucir canilla tengamos que volver al verduguillo y la bufanda. ZP ha cedido al chantaje de la climatología y en el norte, en vez de florecer los almendros, se andan quitando la escarcha de los pinreles ¿Hasta dónde va a llegar España, Vírgen del Amor Hermoso? Antes, con Jose, la primavera era una primavera como Dios Manda que invitaba a salir a la calle a arrojar pétalos y entonar unas coplillas al son de una mandolina. Ahora no. Ahora nada es como antes. Estoy abatido. No sé si saben que en mi casa, sin necesidad de métodos de hibernación, se podría conservar Walt Disney más bonito que un 'sanluis'. No saben lo difícil que es escribir con manoplas o lo deprimente que es comprobar que los alimentos se conservan mucho mejor junto al microondas que en el frigorífico. Creía que todo eso había pasado. En invierno soy tal cual un oso. No sólo por mi similar peso, que también, o porque no me corte las uñas sino porque apenas salgo de mi madriguera. Lo de las uñas es por las clases de guitarra. No es que me importe mi reputación pero me puede mi vocación de informador y además es el único detalle que me diferencia en esas fechas del oso Yogui. Con la primavera me desperezo, sonrío, salgo a la terraza y dejo que la brisa azote mis cabellos como en los anuncios de Sunsilk. Eso era antes. Cuando ya era primavera en El Corte Inglés. Cuando la primavera era primavera y España era España. En esta mañana de marzo con temperaturas de pleno enero no sé si ponerme los calcetines o adherirme un palito en el tobillo para hacerme un frigopié. Así ando, cabizbajo, viendo con nostalgia en el fondo de armario la pamela que me compré en Torrevieja y la camisa floreada tipo Miami Vice mientras por la ventana veo a Papá Noel por los tejados descojonarse por este desbarajuste.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón. Vaya primavera. Pero ZP ha sido desenmascarado, todo el temporal ha sido una trama más para que Otegui no sea juzgado a su hora en Madrid. Hasta donde va a ser capaz de llegar, Dios mío, salvanos, y si no Dios que venga Aznar. Con el pelo que se está dejando no tardará en parecerse. De momento casi tiene el don de la ubicuidad: decir la misma tontería en puntos tan distantes del planeta empieza a ser divino.