17 de marzo de 2007

Pelotazo celestial

Menos mal que su reino no es de este mundo y los eurazos de las plusvalías los repartirán entre aquellos que no lo tenemos tan claro. O se lo gastarán en harina y azúcar para elaborar esos deliciosos dulces que luego nos pierden. Nos ponen la tentación delante de las narices y luego dicen que debemos resistirla. Habrá que predicar con el ejemplo. Unas entrañables monjitas de la Compañía de María (una de las pocas compañías que no es de telefonía móvil) han vendido un colegio de 1850 en el centro de Santander para que se lo recalifiquen y levanten una mole de apartamentos. Las plegarias a San Paco el Pocero han dado su réditos. Un pelotazo celestial en toda regla. Ellas argumentan que ya ho hay vocaciones, que a nadie le interesa ingresar en el convento para rezar el rosario y leer las memorias de Paloma Gómez Borrero. A partir de ahora seguro que la cosa cambia y tienen en la puerta del cole, antes de su derribo, a una hilera de intermediarios y comisionistas disfrazados de Sor Citröen. No crean que yo se lo reprocho. Mucho mejor que levanten unas casitas con vistas al Sardinero que venga la morisca y levante una mezquita. Desde que Jose predijo la invasión he tirado el dvd de Lawrence de Arabia y no como cus cus así me maten. Cómo me ha metido el miedo en el cuerpo ese hombre. Digo yo que si faltan novicias bien pudieran reservarse unos bungalows de los que van a construir como lugar de retiro espiritual. Así, aunque fuera con el bikini puesto, alguna de animaba a penar por sus pecados. Pruebe usted madre superiora. Total, no tiene nada que perder.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mordiente y con irónico humor, este artículo es excesivamente superficial y se queda en lo fácil.

Anónimo dijo...

hay recovecos y detalles, profundiza e informate por favor.