18 de marzo de 2007

Hola, les habla un rancio

Somos unos rancios y unas antiguallas. Sí, sí, usted también; no se me ponga ahora el piercing sujetando la lorza que no cuela. Lo ha dicho un señor del PP y no hay más que hablar. Ya saben que, o les das la razón o te convocan una manifa a la puerta de tu casa. Lo dijo Blas, punto redondo, que diría mi abuela (perdón por esta manía de recurrir a los clásicos). Pues eso. Que volvemos a salir a las calles a clamar contra la guerra después de cuatro años como si el tiempo no hubiera pasado. A este individuo, a quien, al parecer, le nombraron portavoz de Exteriores del PP porque se hizo en su mocedad un viaje con el Interrail de esos de 'Conozca Europa en diez días', no le parece mal que nos manifestemos en ejercicio de nuestro derecho (gracias, majete) pero nos reprocha que demos la tabarra con un asunto tan rancio como el tocino cuartelero. Ya nos gustaría ¿Sabe qué pasa? Que todos los días desde hace cuatro años, ese siniestro reloj de arena de muerte y destrucción nos recuerda grano a grano, es decir, muerto a muerto, que Iraq sigue siendo un infierno. Nos recuerda a cada momento que su jefe, cómplice de esa barbarie por la única recompensa de salir en una foto vergonzante y a quien, a buen seguro, usted reverencia, anda por el mundo con su monopatín de conferencia en conferencia llenando de dólares la buchaca. Por cierto, ¿qué puñado de dólares se lleva por la lección magistral 'Cómo masacrar a miles de inocentes utilizando de excusa una mentira'? Le pido excusas por estos pequeños reproches. En el fondo tiene usted razón. Somos unos rancios. Nos bastaría con aprender un poco de modernidad de ustedes en esas multitudinarias manifas. Una por la España Imperial, otra porque sea Grande, otra porque sea Libre. Otra para desempolvar la bandera del pajarraco. Tiene usted razón, vive Dios, qué rancios somos nosotros. Ya sabe, los titiriteros y demás basurilla del No a la Guerra. A mucha honra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si es verdad que no hay derecho que los de izquierdas estemos buscando en el baúl de los recuerdos todos los días. Vamos, una guerra que empezó hace cuatro años, eso es ya prehistoria para el amigo Rajoy. Os invito a hacer la regla de tres que propongo en mi blog. Un saludo