Mira si se le sale la pierna

Me he quedado de piedra. No, no es que haya vuelto a escuchar el mitin mesiánico de Mariano. No tiene nada que ver. Ya sabía de la pasión de los ingleses por las apuestas. Lo que desconocía es que su imaginación, más allá de las pamelas de Ascot, llegara tan lejos. Una casa de apuestas ha lanzado el reto ¿Se saldrá la pierna postiza de Heather Mills durante su participación en el 'Mira quien baila' británico? La incertidumbre sobre la prótesis tiene su morbo y su mala leche a partes iguales. Por si usted se desprende de todo prejuicio sepa que por cada cien dólares le abonan más del triple en el caso de que la extremidad de la ex de McCartney se estampe contra una de las cámaras. Como sugerencia le diría que aguarde a conocer cuál será el repertorio. En caso de rocanrol le aconsejaría invertir por su desprendimiento. Si por la Gran Bretaña saben de la existencia de nuestro castizo schotis casi con toda seguridad la pierna permanecerá perfectamente engarzada. Para quien no lo sepa por razones geográficas, el schotis es todo un monumento a la vagancia. Se ejecuta en un baldosín con unos movimientos tan leves que te permite echarte un cigarrito y hasta limarte las uñas mientras bailas. Además cuenta con la enorme ventaja de arrimar cebolleta durante unos minutos amenizados por la música del organillo. En la versión española del programa de televisión no se han dado casos de prótesis de este tipo aunque sí se han visto pechugas sospechosamente turgentes y edades de participantes que invitan a pensar que también se podría haber apostado si su dentadura no acabaría tras un giro sobre la mesa del jurado. Puestos a fabular, también se podrían cursar apuestas sobre cuánto tiempo tardará en darse la primera lipotimia entre el público si Belén Estebán vuelve a perpetrar su contumaz imitación de Madonna. Por apostar que no quede.