10 de enero de 2007

No hay vida en Marte, qué faena


Estoy consternado. Sí, ya me he zampado la paletilla de ibérico de la cesta, pero no sólo es por eso. La NASA destruyó en una de sus expediciones los vestigios de vida que encontraron en Marte. Es una lástima. Qué digo. Es una auténtica catástrofe. Con lo abarrotada que está nuestra costa ahí teníamos una solución para nuestras vacaciones. Por tranquilidad no iba a quedar aunque, eso sí, no podríamos traernos un cenicero de recuerdo. Lo peor, sin embargo, sería el viaje que sale pelín caro y además no se puede parar a comer con la chiquillada en un bar de camioneros. Con el alojamiento el problema sería menor. Bastaría subir a Paco el Pocero una semana antes y cuando lleguemos nosotros tenemos nuestro bungalow niquelado con las llaves colgadas de un meteorito. Sin agua, eso sí, como los chalets de Seseña, pero con la sólida excusa de que en el planeta rojo, al parecer, no hay agua ni de Lanjarón. Bueno, igual había hasta un botijo o una caja de botellines de Mahou y los científicos de la NASA se lo cargaron también creyendo que eran unos pedruscos marcianos. Quién sabe. No sé tampoco qué clase de oposiciones hay que aprobar para currelar en este centro astrofísico pero, a juzgar por la torpeza, les deben dar el visto bueno si son capaces de reconstruir en menos de una hora un puzzle de dos piezas. Digo que sería un destino la mar de tranquilo de momento porque estos viajes empiezan a hacer furor. Hasta Stephen Hawking se ha apuntado a un garbeo espacial y eso que el hombre está para poco trote. No seré yo quien me pegue por ir. Es más, no entiendo esa manía de andar todo el santo día hurgando para saber si hay vida más allá de la Tierra ¿Les parece poco chunga la que tenemos para querer que se contagie a otros planetas? Dejen en paz a los señores marcianos si los hubiere o hubiese. No me digan que no es de juzgado de guardia gastarse miles de millones de dólares en investigar que en Marte no hay agua. El problema sería que no la hubiera en mi grifo y para eso me basta con abrirlo. Con estos conocimientos, un servidor, en la NASA sería mínimo presidente. Otra de las hazañas recientes (como ven para no interesarme el asunto estoy de lo más puesto) es que a través del telescopio Hubble se ha podido ver por vez primera el 'espacio negro' del firmamento. Como su propio nombre indica, la visión debió de ser apasionante. A ver si es que no le habían quitado la tapa. Con los técnicos de la NASA todo es posible.

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