7 de enero de 2007

Masajes Geeeooorrrggeee

¡Rediós! De lo que se entera uno. Ahora se entiende el buen rollito que destilaba sus encuentros con nuestro Jose y con Toñín Blair. Tito Bush, hombre de natural ambicioso, no podía contentarse con ser sólo el inmenso estadista que sin duda es. Antes de seguir, no se rían, por favor, un respeto. Además de sus dotes políticas, de su fluido diálogo, de su amena conversación, de sacarles una bandejita con tacos mejicanos y trozos de burguer xxl, el presidente tejano obsequiaba a sus invitados con masajes que él mismo ejecutaba con eficacia y amor ¿Qué están pensando? Un momento que me explique antes de que se lancen a buscar algún anuncio en la sección que no deben. Ya saben, del tipo, madurito interesante ofrécese antes de ser pasto de la Viagra. No, no se trata de eso. Geeooorrgee gustaba de toquetear a los coleguis en las cumbres de los países ricachones y, al parecer, eso está pero que muy mal visto en su país. En concreto, le trincaron masajeando a la Nines Merkel en la cumbre de San Petersburgo (yo, ya puestos, hubiera esperado a Rania de Jordania la verdad). Ante el escandalazo que se montó, Bush ha prometido con solemnidad que no lo hará más. Ya saben que en los eeuu estas cosillas te puden costar la carrera política. Puedes freír a bombas a un pueblo entero con sus habitantes incluidos y subir una barbaridad tu popularidad en las encuestas. Eso sí, como se te ocurra echar un kiki fuera del tiesto estas condenado de por vida a ser repartidor de pizzas. Así son ellos y así se lo hemos contado. Decía que ahora he visto la luz. Jose y Toñín, los muy ladinos, fueron a las Azores porque tenían cita con Geooorrggee en reflexología podal y, ya que estaban, pues le apoyaron en lo de Irak. En caso contrario a lo peor hasta les cobraba las sesiones. Ya saben que, en cristiano, la reflexología podal viene a ser que te toquen los pies. Y en eso Bush es todo un experto. Claro que aún lo es más en tocar los atributos a la Humanidad y para eso no hace falta ni que le pidamos hora.

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