No sé si obedecerá a tanta cita de Confuncio en los tacos Myrga o a la herencia que nos dejaron los hippyes pero Occidente ha sentido especial admiración por las culturas orientales. Era soltarnos, por ejemplo, "cuando las gaviotas plieguen sus alas, que las estrellas arrullen tus pensamientos" y nos temblaban las piernas. Es comprensible en un país que todavía exhibe azulejos en sus casas con la leyenda 'la borrica y la mujer en la casa has de tener' o 'aquí vive un hincha del Real Madrid'. Entender lo que querían decir estos místicos debía ser ya la repanocha (iba a decir la hostia pero sigo fiel al espíritu navideño) ¿Quién no tiene un amigo o amiga que ha vuelto epatado del Nepal o de la India echando pestes de nuestro consumismo y banalidad? Lo peor no es que se vayan de viaje más allá de Torrevieja, lo peor es que cuando regresan parece que tú tienes la culpa de todas las miserias humanas. Se te atraganta hasta la cañita de la mala conciencia y no les digo nada el taco de jamón cuando te planteas que mientras en Katmandú están regando sus espíritus tú te dedicas a llenar la andorga y a eructar entre horas. Ni que decir tiene que si coincides con algún colega recién llegado de Benarés ni se te ocurra pedir filete de ternera en el menú del día. Es lo que tiene ser un superficial y un simple. Bueno, pues ahora se ha descubierto la 'tostá'. Los chinos se ponían de porretes hasta las trancas. Es lo que podíamos denominar la cultura del Chi-Ri-Flu. La disección de una momia de 2.800 años ha sido el detonante de este escándalo. El esqueleto ha aparecido envuelto en hojas de marihuana y, al parecer, no se trata de Bob Mar-Ling, antepasado oriental del famoso cantante jamaicano. Los chinos echan la culpa a los tibetanos pero los responsables están claros ¿De qué, si no, llamaríamos china a un pedazito de hachis? Lo que pasa es que ahora el 'vox populi' está documentado y por escrito. Basta sopesar la historia para darnos cuenta que casi ningún hecho responde a la casualidad ¿Puede uno, sin aditamentos de opiáceos u otras sustancias, alumbrar una muralla de miles de kilòmetros de extensión? Pues eso. No sé si se han puesto de moda las momias o me lo parece a mí. En menos de una semana he sido testigo de dos sucesos. Uno el ya relatado y otro referido a la momia de un tal Sancho de Castilla. Este muchacho no murió envenenado como se suponía sino a causa de una enfermedad pulmonar. Ya sabíamos de la lentitud de la Justicia pero en este caso se han sobrado. Nunca es tarde aunque la dicha no sea buena pero si están ahora con las autopsias de los muertos en 1370 como es el caso, 'apañaos' vamos.
Paco Miranda, «pianista de oído», in memoriam
Hace 6 días
2 comentarios:
Jejeje, pues claro hombre. Todo el mundo lo sabe. La muralla china con opiáceos, las pirámides de Egipto con la poción mágica de Panoramix y los puentes de la M-30 con la ilusión visionaria de Gallardón que impregna el ánimo de los trabajadores.
Qué ironías tan agradables tiene la vida...
ya lo creo. feliz año
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