6 de junio de 2006

¿Tiene la imbecilidad ideología?

Ayer un grupo de imbéciles increpó, zarandeó y llegó a agredir al periodista Arcadi Espada cuando se disponía a impartir una conferencia. Espada forma parte de una asociación creada en Catalunya crítica con el nacionalismo exacerbado y que defiende otras posturas. Esta 'vileza', es decir disentir de otros, le costó este impresentable incidente. Me niego a asociar cualquier ideología a la imbecilidad. Dicen que eran una decena de jóvenes independentistas. Sólo eran una decena de niñatos cobardes y gilipollas con independencia, ésta vez sí, de las 'ideas' que crean defender. A buen seguro que después de su hazaña acudirían en tropel (uno a uno no valen para nada y juntos sólo para avergonzarte de su actitud) a algún bar de copas de moda a narrar sus aventuras de muchachotes revolucionarios a otros amigotes que les dirían lo 'superguay' que es toda esta movida. Detesto la violencia y no porque sea persona pusilánime y pacífica sino más bien por todo lo contrario; es decir, porque tiene un 'efecto llamada' que saca lo peor de mi mismo. Sin ir más lejos, también ayer contemplaba espantado como un enérgumeno, en su papel de padre, gritaba sin cesar a milímetros de su cara a un pobre crío de unos cinco años absolutamente atemorizado que ejercía, seguramente contra su voluntad, su papel de hijo que aquella bestia. Si odio la violencia y la intolerancia es porque, a menudo, me da por pensar que no hay mejor remedio contra algunos que un sillazo en la cabeza a tiempo a ver si así se les recolocan las neuronas. Me siento mal sólo con pensarlo pero es que toda paciencia tiene un límite y el mío no está más allá de un metro de mi raciocinio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué cansancio vital me produce el escuchar media docena de hechos como éste.... Cuando llega a mis oídos el número seis, es que ya no puedo más...., después de pasar por rabia, impotencia, etc, etc.., me aborda esa sensación y pienso: "En fin, sólo nos queda el consuelo de que, cuando quede el último reducto de humanos viviendo en los polos (aprovecho que James Lovelock se ha vuelto popular), hayan aprendido algo..". Sé que es una salida mental facilona (como mi propia mente) pero es lo único que me sale en este momento para apoyar tu post...

cambalache dijo...

La verdad es que tienes toda la razón. Es cansino pero me jode todavía más cuando viene de gente que se creen muy progresistas y son los mismos intolerantes con distintas banderas. Un saludo.

Anónimo dijo...

No me cae demasiado bien el señor Espada, pero ahora viene bien esa frase "Detesto lo que dices, pero daría mi vida por tu derecho a decirlo"

cambalache dijo...

La verdad es que la situación es cada vez más irrespirable. Me parece que estos actos descalifican a quienes los hacen y cargan de munición a los que harían lo mismo en el caso contrario para utilizar la intolerancia contra la izquierda. En fin. Al menos mi perro me ha hecho abuelo de seis bonitos cachorritos. Los pequeños detalles que te oxigenan la vida.