16 de abril de 2006

Hasta siempre amiguetes


Nunca pensé que iba a echar de menos en la tele a nadie más que a Urdaci. Era verle a él, oír sus ecuánimes piezas 'informativas', las audaces entrevistas a 'Ansar' (quién no recuerda aquella coletilla en una de ellas: "el éxito económico de su gobierno reconocido por todo el mundo" y así una y otra vez) y estomagarme. Era, por lo tanto una añoranza masoquista que me martirizaba al tener que compartir oficio con un individuo tan servil e impresentable (qué curiosa paradoja, un presentador impresentable). Pero no, aquello ya pasó. Ahora Urdaci escribe sublimes libros sobre su estancia en el infierno con la llegada de las hordas rojas (si lo suyo es un infierno no sé cómo definirá este tipo la vida de los trabajadores que se levantan a las seis para subirse a un andamio) y sobre la Princesa Letizia, una biografía de cabecera que, por supuesto, es de lectura casi obligada. Creo que está preparando ya la de la infanta Leonor pero como su vida es todavía corta igual espera a la que haga la Primera Comunión para publicarla y seguir pillando. Bueno que no quiero liarme con este 'periodista' que me hierve mi sangre latina y no voy a lo que iba. Yo a lo que venía aquí es a dar las gracias y no precisamente a Urdaci. Se van los chicos de 7 Vidas y yo, que he sido un auténtico hooligan de la mejor serie española, me quedo un poco desvalido. No sé qué serán mis domingos por la noche a partir de ahora (bueno, me queda Aída que también me consuela) pero después de estos años ya eran cómo de la familia. Me han hecho reír y pasar muy buenos ratos, hay personajes (Sole, Gonzalo o el frutero) a los que he tomado un cariño que ya quisieran para sí algunos familiares. Enhorabuena al equipo de guionistas que, con sus tramas y diálogos, convirtieron incluso a actores pésimos (no voy a dar nombres que está feo) en interpretes aceptables, gracias por sus irreverencias, por su humor, por el reparto de críticas ácidas y certeras, por reflejarnos un poco a todos con nuestras miserias y algunas virtudes. 7 Vidas ha sido un respiradero de aire fresco entre un vendaval de mierda catódica y ahora se va y, a pesar de quedarme un poco más solo, creo que hace bien en retirarse cuando todavía la echaremos de menos. Nada peor que irse porque a uno ya no le quieren. Aunque esto último no vaya con Berlusconi. Gracias de nuevo a todos amiguetes.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Anoche vi un trozo de 7 vidas, y por ahí me enteré que de momento acaba.Espero que sea una tregua, y vuelvan por los mismos senderos.Después estuve viendo parte de Aida, y aunque no llega a la finura de lo anterior, también me lo pasé bien.El Paco León hace qume ria a veces, y eso se agradece en esta tele llena de gentuza que vende sus miserias por fascículos.

cambalache dijo...

Yo a Aída le he ido cogiendo el punto. El Paco León me parece genial y el niño del tendero inmenso.

Anónimo dijo...

Y totalmente de acuerdo con todo lo que dices, Cambalache, y es que lo dices tambien que a una ya no se le ocurre que aportar en este comentario. Sencillamente que echaremos de menos una serie tan genial.. (con Javier Cámara, me reí tanto..entre otros)
Y nada más, que me encanta leerte, Cambalache

Anónimo dijo...

Lo de tambien.. era tan bieeennn. El lo que tiene la mecanografía..

cambalache dijo...

Se agradece. Un beso para ti también y tan bien