19 de abril de 2006

El culo de Noriega

No gana uno para sofocones. No acababa de recuperarme del misterio de la cagada de lince hallada en la estepa madrileña cuando otro misterio asalta y perturba mis sueños. Este es, sin duda, un país de misterios. Baste recordar, son ejemplos cogidos al vuelo entre miles, que Emilio Aragón se ganó holgadamente la vida como actor, que el inefable Dioni grabó un disco y que Celia Villalobos llegó a ministra. Hay muchos más pero prefiero concentrar mis esfuerzos en desvelar el penúltimo que ha surgido como un regalo de los dioses entre la ordinariez de la cruda realidad. Se trata del culo del atractivo actor Eduardo Noriega. Como saben, o deberíamos saber todos porque sale en la tele y no hay que leer ningún libro, Noriega ha prestado su imagen a un anuncio de tónica (no hago publicidad porque no me dan un duro pero es la de siempre, vamos, como cuando los medios se refieren a unos grandes almacenes) y ya han surgido las dudas sobre si el despelote que se marca es suyo o de un doble. Vaya por delante que el argumento del spot es sesudo. Sale Noriega, se queda en pelota picada, se le ve el culo (presunto) y se sumerge en el mar. Sin duda nada más adecuado para anunciar una tónica. Yo todavía cómo que no le cojo el sentido pero lo atribuyo a mi natural torpeza y no a la falta de brillantez de los creativos. Me da que lo que querían era enseñar el culo (el de él claro) aunque el anuncio fuese de calcetines de punto de garbanzo; vaya usted a saber. El caso es que ya se han maliciado que el ya famoso culo que se ve, fracamente apetecible sean cuáles sean los gustos sexuales de cada cual, podría no ser el suyo. La verdad es que el muchacho está de buen ver y no entiendo muy bien la duda y eso que tampoco es santo de mi devoción aunque sólo sea por la envidia, totalmente malsana, que despertó en mi su noviazgo con la guapísima Ana Álvarez. Bueno, pues aun reconociendo su porte y su privilegiada anatomía, ya hay alguno que dice que no, que ese culito es de un doble. Hombre si el anuncio lo hubiese protagonizado yo no hubiera descartado tal sustitución (y eso que tuve mi época y que los 'latin lover' que tuvimos todavía retenemos aunque sea la orina por aquello de la próstata). Es más, me atrevería a defender, sin que se tome como una ofensa, que, puestos a elegir, igual la campaña que lanzó el Gobierno de Cantabria con la cara de Bustamante en las vallas de toda la región hubiera sido más eficaz con el trasero de Noriega que también es cántabro aunque, al parecer, no trabajó de albañil. Es un suponer.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Coño Cambalache! Ahora me explico que el otro día sorprendí a la parienta observándome aviesamente el trasero -cuando me aprestaba a subir al catre- y recuerdo que hizo un comentario con la neña pequeña –bueno ya tien veintitantos tacos- sobre un tal Noriega y juraría que se rieron, en aquel momento no le di importancia al tema pero ahora –por lo que dices- deduzco que las comparaciones son odiosas y presumo que tampoco salía demasiado bien parado.¡Rediós con el tan cabrón o cantabrón del Noriega!

cambalache dijo...

Ciertamente, menos mal que dicen que el físico no lo es todo. Bendita hipocresía

Anónimo dijo...

Se acabó el misterio.Ahí va la exclusiva:El culo es el mío.

cambalache dijo...

Me lo temía. Lástima que no sea el mío y, sobre todo, que nunca recupere ya su añorada tersura. Qué malos son los años

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, no es para tanto chicos! Retoques (digitales) tendrá, eso seguro. Y además va acompañado de unas piernas tipo "futbolista".. y además un poco rechoncho.. Será que no es mi tipo, de culo claro.

cambalache dijo...

Qué exigente ¿Un poco rechoncho? Pensaba colgar mi foto pero me has quitado las ganas. Un beso no obstante