3 de abril de 2006

Cumpleaños feliz

Contaba el gran Groucho Marx que la primera vez que fue consciente de ser un viejo fue un día en el que llamó a su sastre y al otro lado del hilo teléfonico una joven voz de mujer le preguntó por el motivo de su llamada. Quisiera encargar unos trajes, dijo ¿A nombre de quién?, respondió solícita la joven. De Groucho Marx. Después de un breve silencio la chica le espetó: eso es imposible, Groucho Marx está muerto. Viene al caso la anécdota, imagino que simpática si no eres tú el afectado, porque la mona Chita cumple 74 años. No digo yo que haya seguido su biografía con detalle desde aquellos tiempos de cine de barrio (no el de Parada sino el de verdad) en los que nos deleitaba con sus trastadas, pero ciertamente la daba por disecada en el salón de la fama desde hacía años. Siempre he mantenido que ha sido un animal poco aprovechado a pesar de su fama en el cine. No hay nada más que ver que hasta George Bush ha llegado a ser presidente de los Estados Unidos y un actor mucho peor que ella, Ronald Reagan, también accedió a ese eminente cargo. Viene al caso este pequeño homenaje por su absoluta simpatía, la misma que te hace dudar que el hombre proceda del mono viendo las ruedas de prensa de Acebes, y también por habernos ocultado con tanta discreción durante tantos años que ella no era tal. Es decir que Chita no es mona sino mono y que el error que ha perdurado durante décadas dicen que se debe a que su nombre original sonaba más a femenino que a masculino y que, en consecuencia, en aquella España en blanco y negro se consolidó su condición de simia. Lo cierto es que en aquel país oscuro estaba muy mal visto el transformismo y tampoco estaba subvencionado el cambio de sexo por lo cual el mono tampoco quiso armar demasiado revuelo. Nadie es perfecto, ya lo dijeron como colofón en 'Con faldas y a lo loco' y la mona Chita (para que andarnos ya con modificaciones a su avanzada edad) no podía ser una excepción. Al parecer, según su cuidador, a la venerable mona le gustan las canciones de Julio Iglesias y se aplaude a sí misma cuando se ve en la tele; otro dato más que nos evidencia que quizás ganamos una buena actriz pero perdimos a una mejor política.

No hay comentarios: