¡Qué cosas tiene mi Espe!

Esperanza Aguirre se ha negado a llevar a la Asamblea de Madrid un debate sobre las listas de espera de los madrileños pero ha propuesto que se celebre uno sobre el Estatuto de Catalunya. Dicho esto lo único que se le ocurre a uno es interesarse por el siguiente chiste si no fuese porque es verdad. No hay mal que por bien no venga. Esta vuelta de tuerca más en los sainetes del PP evidencia cuánto preocupan a la presidenta-marquesa los verdaderos problemas de los ciudadanos. Basta imaginar la angustia que tiene que vivir una persona durante días y días a la espera de un diagnóstico sobre su salud para darse cuenta de la conclusión que debe sacar viendo a la presidenta hablar de la unidad de España mientras su día de cita no llega. Ellos son así. A lo suyo. Si no han tenido ocasión les aconsejo que recolecten las declaraciones del escudero de la presidenta-marquesa en el Parlamento regional. Se llama Antonio Beteta y de verdad que no tiene desperdicio. A buen seguro que pasará a la posterioridad al son de ¿sabes el último de Beteta? Para que se hagan una idea les diré que, en fechas recientes, definió a Telemadrid como "un faro de libertad". Si es que este político sin igual debería estar subvencionado por los poderes públicos. Qué buenos ratos nos hace pasar. Además, el hombre lo deja caer con desparpajo, como si las cosas que dice las pudiera pensar de verdad. Telemadrid, faro de la libertad. Qué bueno. En fin, los madrileños podemos estar tranquilos. Nuestro Parlamento regional debatirá sobre la unidad de España y si usted tiene que esperar cuarenta días por una mamografía no importa. España está muy por encima de sus problemas. No ande usted jorobando con sus minucias cuando la patria se desintegra ¿Es que no lo ve cuando va por la ciudad de zanja en zanja? ¿Es que en su egoísmo sin parangón no se da cuenta que España, la añorada una, grande y libre, vive con los pies al borde del abismo? Nada, usted a lo suyo, que si estoy preocupado por la hipoteca, que si el crío cobra una miseria con un trabajo temporal, que si la mayor no se emancipa hasta que la den la jubilación anticipada. Zarandajas, todo zarandajas. Pura insignificancia.