11 de octubre de 2005

De bandos e hipocresías

Cuando Zaplana y Acebes, al modo de los Hermanos Malasombra de mi niñez, debutaron como voces públicas del PP dejé de ver El Club de la Comedia. Ahora ya no tienen ni puñetera gracia. Hoy Ángel Acebes sale en defensa de los derechos de los subsaharianos. Qué loable preocupación, señor Acebes. Lástima que sea tan oportunista y selectiva. A usted lo que en realidad le preocupa es el rédito político (pillar cacho que se diría vulgarmente) no el futuro de estas pobres gentes y si no es así me permito avivarle la memoria. Creo que era ministro del Interior su compañero Jaime Mayor Oreja. Un grupo de inmigrantes son devueltos a su país en avión bajo los efectos adormecedores de algunas sustancias. Teníamos un problema y lo hemos solucionado. Aquella frase lapidaria fue la utilizada por su partido, incluso creo que recordar que por el propio presidente Aznar, para saldar semejante atropello. Recuerdo incluso a un alcalde de una localidad canaria reclamar la presencia de la Legión para combatir la inmigración. Qué tiempos, Señor mío, qué tiempos. Oír hablar de derechos de los débiles en sus bocas estomaga, la verdad. Poco se acordaron de los derechos de los miles de inocentes asesinados en Irak en una guerra que emprendieron y consumaron por sus santos atributos. El pulgar para abajo del César del Imperio y ustedes de aplaudidores ¿Qué derechos les concedieron? ¿Acaso el de elegir entre morir o quedar tullido? Bienvenido a la causa, señor Acebes, nunca es tarde. Siempre les queda la opción, cuando les pregunten el porqué de esta gran preocupación de ahora por los inmigrantes y la nula que tenían antes, de salir por la tangente. Qué ustedes no hicieron nada, pues España se desintegra. Qué para ustedes los inmigrantes sólo fueron un grano, pues los nacionalistas son un peligro. Siguen instalados en este síndrome de 'Manolo el del bombo' que se traduce en que cualquier crítica se responde con la misma consigna: ¡España! ¡España! ¡España! Ahora ya se han sumado las tropas de infantería de su partido y tienen a los alcaldes, por el momento el de Móstoles y alguno más, redactando hasta en verso bandos en contra del invasor periférico y ya ho hablamos de los franceses. El peligro está mucho más cerca. Patético.

1 comentario:

Viramundeando dijo...

También se ha sumado el de Majadahonda, que como tiene poco...