3 de julio de 2009

DILIGENCIA MUNICIPAL

Al señor Roca no le falta de nada. No me refiero a que me haya comprado una taza de váter con múltiples prestaciones. Digo que Roca, además de choro, es un escaqueador de no te menees. Menos mal que, gracias a los servicios de inteligencia municipales, le han pillado en el renuncio. En un acto de diligencia sin precedentes, el Ayuntamiento de Marbella le ha abierto un expediente por no ir a su puesto de trabajo. Pase un día porque tengas que revisarte unas caries, otro porque tengas que ir a la función fin de curso del nene a ver cómo le queda el disfraz de árbol, pero tres años sin fichar ya es pasarse. Sin fichar en el curro. En el trullo ya es otra cosa. Lo cierto es que Roca está en la cárcel. A buen seguro, con el jaleo de hacerse el traje de rayas a medida (la clase y la delincuencia no tienen por qué ser incompatibles) se le olvidó llevar el justificante al jefe de negociado. Cómo será de frenética la actividad en el Ayuntamiento que le abrieron el expediente en mayo pasado. Es decir, que han tardado más de dos años y medio en darse cuenta de que tenía el ordenata con más telarañas que una botella de vino carísimo. Muchos de sus compañeros creían que había bajado a desayunar. El 'vuelvo en media hora' de toda la vida consistorial. Al no ser así, de manera inmediata para lo que es un Ayuntamiento se procedió al escrito en el que se le acusa de "faltas injustificadas". Cuánto reconforta saber cuan perfecto es el engranaje de la Administración. Una Administración marbellí, por otra parte, que, en contra de su fama, ha evidenciado un alto componente intelectual. Mientras todos veíamos por la tele cómo empapelaban a los 'malayos' ellos releían a Sartre o visionaban un ciclo de cine iraní para programar en las fiestas de la localidad en sustitución del homenaje a Gunilla. Eso sí, les advierto que si en este país no pasaran estas cosas yo ya habría emigrado. No me digan que no es grande que abran un expediente laboral a un tipo que está el la cárcel por no ir al curro. Enorme.

1 comentario:

paredes dijo...

Si le hubieran abierto el expediente a su debido tiempo, como a casi todos los curritos,no se hubiera pillado la manía de deliquir alegremente.
Ha llegado a la cárcel, el pobre hombre, por negligencia de sus superiores.

Un mártir .