10 de abril de 2009

LA REVOLUCIÓN DE LOS ESÓFAGOS

Uno debería tender a convencer a través de los argumentos y no a costa de deteriorar su esófago. Anda Evo Morales en huelga de hambre porque no le aprueban una ley que, a su entender, es muy importante. Al menos para él ya que permitiria su reelección hasta que pueda culminar, según sus palabras, la revolución indígena y socialista. También es posible que, en este plazo, le dé tiempo a que le confeccionen unos nuevos jerseises. Sé que estadistas como Evo o Chávez levantan gran pasión entre parte de la izquierda ansiosa de renovar las camisetas del frente sandinista. También conozco de la injusticia que supone referirse a hábitos democráticos consolidados en países que bastante tienen con poder celebrar unas elecciones. Por eso me irrita, por ejemplo, que cuando alguien pretende devaluar los logros de la revolución cubana, que los tuvo y muchos pese a su actual decrepitud y tiranía, se venga a comparar el desarrollo de la isla más o menos con el de Estocolmo ¿Por qué no lo hacen con Haiti que está más cerca y sería más ilustrativo? A pesar de ello llevo fatal los caudillismos. Y eso no lo cambia que se traten de apuntalar sobre un ideario que considere más próximo como es el caso. Simplemente creo que ponerse en huelga de hambre para sacar adelante una ley tiene poco de democrático y mucho de patochada. Un calificativo que se consolida cuando Evo, con aspecto lustroso y lorzas visibles, convoca a los periodistas y les recibe tumbado en un colchón como si en vez de un revolucionario con sobrepeso fuese el mismísimo Gandhi. Lamentable. Debe ser que Chávez está creando escuela. Llegar al poder a través de las urnas no te hace más democrático. El comandante es todo un ejemplo. Hasta las revoluciones conviene ponerlas en manos sensatas y no en la de charlatanes de feria. Que no sea Luis Herrero el más indicado para poner objeciones al gobierno venezolano no quiere decir que no haya razones para ello. No me fío de los iluminados ensimismados de su presunto carisma. De quien cambia la razón por el grito o el diálogo por el exabrupto. Llegados a este extremo pienso que ser de derechas o de izquierdas es una mera casualidad. Debe ser que no creo en las imposiciones aunque esté de acuerdo con lo que se quiere hacer. Y dicho ésto no faltará quien me acuse de ser de derechas. Hablo por experiencia. Igual es cierto y no me he dado ni cuenta. Valga como eximente que estoy cociendo un huevo y no puedo estar en todo. Ustedes me disculpen.

3 comentarios:

Josito dijo...

Creo que Chávez y Evo Morales han creado una nueva forma de gobierno: la dictadura democrática; es decir, mediante unas elecciones democráticas llego al poder y después utilizo todos los mecanismos posibles para que nadie más llegue...fabuloso !!!!

paredes dijo...

Que yo sepa, las elecciones en ambos países son limpias y supervisadas por observadores extranjeros.

Y qué me dices Joselito, de las dos elecciones en USA que "ganó "Georgeeeeeeee.
Esas sí que fueron limpias..por los co...., lo que pasa es que ese es de los "nuestros".

migramundo dijo...

En efecto, la actitud del señor Morales tiene más de chantaje, de imposición y de pachotada que de verdadera intención de convencer... por la palabra. Saludos.