15 de marzo de 2009

EL SASTRECILLO VALIENTE

Va a tener suerte Mariano. Con la proximidad de las Fallas cuando se queme de tanto poner la mano en el fuego va a pasar desapercibido. Con esa dosis de fortuna, parecerá un número más de la nit del foc. Mariano se arriesgó a dejarse los muñones chamuscados por Camps y ahora el sastrecillo valiente de este figurín de la alta costura valenciana le ha puesto en un compromiso. Todo se resume en discernir si uno cree más a un político que a un sastre. No se rían, coño, que esto es serio. Sin duda, este año no será Rajoy el ninot indultat. Dice José Tomás, que así se llama el modisto aunque él sólo toree a jetas con trienios, que Paquet encargaba los ternos y luego llegaba un propio del PP con el fajo como si fuese un tratante de gorrinos. Le echaba la cuenta y ahí dejaba el ramillete de billetes de quinientos que, al parecer, sí que existen lo que pasa que los tenían casi todos los amigos del Bigotes. Don José recuerda que cuando le tocaba declarar ante el juez, Camps le dejó el móvil incandescente y el buzón de voz lleno de exabruptos. No es que le preocupara qué tal estaba el sastre de la vesícula sino saber si había facturas de sus trajes. Seguro que era por poder meterlas en la declaración de la renta, pagar así más impuestos y dar ejemplo de cómo con el sudor del contribuyente se pueden auspiciar planes de mejora del cultivo de las clementinas. Lo que viene a ser un valenciano de pro de toda la vida. No crean que don Francisco era un cliente de buen conformar. Cuenta don José que le devolvió varios por no estar de acuerdo con la sisa. Claro que, con lo que le costaban, ya podía. No se privaba de nada el president. Cada vez que venía a Madrid se alojaba en el Ritz. Todo un pionero de esa austeridad del PP que tanto pregona Aguirre y que a punto está de suprimir los fondos reservados para el acicalamiento capilar del tonto del Sunsilk. Es decir, habitación en hotel de lujo y trajes a medida por la filosa. Y Mariano con la mano en el fuego. Con lo buenas que están las costillas. (NOTA: Lamentar la extrema obviedad del titular pero uno, recién levantado y todavía en gayumbos, no da para más. Para lo que les cuesta tampoco están para exigir. No sean como Camps con su sastre)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo ya hace más tiempo que me levanté pero le voy a hacer otro símil parecido: Parece ser que con el último traje que le ha cortado el sastrecillo se ve a Camps con "El traje nuevo del emperador" (otro clásico)

Anónimo dijo...

Excelente entrada.
Un saludo

cambalache dijo...

Muy amable. Gracias por la visita