11 de febrero de 2009

COSAS DEL 'VELETISMO'

Rajoy rechazó en el Congreso un Pacto de Estado para salir de la crisis. No lo hizo por no estar de acuerdo. Simplemente él no iba a eso. Mariano clamó ante Zapatero pero lo que pretendía era que le oyeran bien sus propios diputados para que sepan que aún está vivo. Quizás tenía mucha razón en algunos de los reproches a ZP pero, también acaso, se pierde credibilidad en el camino cuando al Parlamento vas a dar un mitin y no a arrimar el hombro. El Gobierno se ha equivocado en muchas cosas. Seguro que sí. Esos errores, sin embargo, no deberían solapar que, para bien o para mal, es quien gestiona porque así lo han querido los ciudadanos. Decir de manera abierta y sin complejos que sólo se colaborará si se cambia de política es no entender que uno, cada cuatro años, vota para algo más que para pagarles un holgado sueldo aunque ni aparezcan por los Plenos. No se trata de imponer tesis sino de buscar soluciones. Rajoy debería saber que, por mucho que grite y aporree el escaño, oímos la bronca de su partido y olemos la podredumbre. Que Soraya se sume a las declamaciones despotricando contra las filtraciones de un sumario no disimula su contenido. Dice ella que es intolerable que se filtre. Y digo yo que más intolerable es que una banda de espabilados y trincones se subvencione, al calor de su partido, los cohibas y las putas de lujo a costa de los impuestos que, al menos un servidor, paga. El 'veletismo' del líder del PP es notorio. Pasa de la crispación al buenrrollismo y retorna a la bronca en menos que canta un gallo. Y hablando de cantar. Como lo haga Paquito el Correa ya se pueden contener algunos esfínteres porque, nunca mejor traído, esto apesta a mierda por los cuatro costados. Al tiempo.

1 comentario:

paredes dijo...

Esta Sor-aya, ni es monja ni cuida de los niños cantores de Génova.