EL QUE FALTABA

Me perdonen las disculpas pero mis dotes adivinatorias son 'cum laude'. Si antes le echo de menos antes asoma sus bucles Sunsilk. Ya me extrañaba a mi que en este vergel mediático del Comando Anacleto él se privara de aportar sus rebuznos. El 'pijiconsejero' Güemes ha hablado. No me pongo de pie en señal de respeto porque voy en el AVE. A ver si me trastabillo y, de manera casual, me introduzco el extintor por el esfínter. Si no lo haría. Juanjo ha anunciado demandas contra El País y ha insultado al periodista que redacta el diario de marrones de Granados. Mi corporativismo es tan exangüe que me siento más solidario con mi kioskero que con la inmensa mayoría de mis colegas de profesión. Empero, lecciones de este individuo las justas. Es decir ninguna. Ya es sospechoso que estas amenazas lleguen después de varios fascículos pero que, además, se permita ciertas licencias es estomagante. Poner en duda que a este diario le molesta el estado de Derecho, viniendo de un tipo que, de haber nacido años antes, hubiera ido con el loden amedrentando a demócratas tiene su guasa. Eso, por ser fino. No lo digo por decir. Este mismo tipo fue quien en una campaña electoral, para ganar esos méritos que le han posibilitado llevar el coche oficial en la chepa desde la Primera Comunión, insultaba de manera reiterada a los comunistas. Con independencia de que mi ideario sea discrepante, lo único que debería haber hecho, de no ser un ignorante o, lo que es peor, un provocador, es haberse lavado antes la boca con lejía. Si no hubiera sido por ellos, por gentes que se dejaron literalmente la piel en las cárceles, ni aquí habría ese estado de Derecho al que apela con tanta frivolidad ni individuos como él hubieran llegado jamás a ser consejeros. En este último caso, eso que habríamos ganado. De todos modos, pocos lo tienen más fácil que él para saber cuáles son los caminos jurídicos más eficaces. Basta conque quede a comer mañana domingo con su suegro, el 'polipresunto' Carlos Fabra para que, en cuestión de minutos, le ponga al día. Nadie con más experiencia en ser reclamado por los tribunales.