ARRECIA EL HEDOR EN EL CASO ANACLETO

No es una teoría científica pero me temo que el victimismo político es proporcional al cerco que se estrecha sobre los marrones que ellos mismos consienten o perpetran. Es decir, que cuanto más próximo está uno al meollo más se quejan de que son marionetas de un complot aunque ya no sea de corte judeo-masónico como en los tiempos de Paco. No Granados sino Franco. A Espe empieza a no caberle la camisa en el cuerpo, o, por mejor decir, los calcetines en los tobillos. Ha exclamado que van a por ella y que se siente víctima de una trama. No me diga que no le suena a eso del 'tamayazo' que tan bien le vino. En fin. De paso, por lo bajini, ha admitido que desde 2006 sabía de la circulación de dossiers sobre sus subalternos Nacho González y Paquito Granados. Pues bien ¿Por qué no lo ha dicho hasta que la prensa se lo ha recordado? Si tenían tan poca importancia como asegura ¿qué razón había para ocultarlo? Espe reconoce que le llamó Mariano y se lo dijo. Más o menos, se deduce, que con aire de reproche. "Espe, soy Mariano, estaba viendo el Tour y me ha llamado el tesorero para decirme que tiene unos informes de un tal Nacho y un tal Paco; haz el favor de arreglarlo cuando antes que mañana es la etapa del Tourmalet y no estoy para tontás". Es una recreación ficticia pero por ahí andaría la cosa. Es decir, había informes, Espe lo sabía y se lo calló. No sé si tiene motivos Güemes para entoligarme una querella por estas afirmaciones pero creo que no falto a la verdad o, como él, burdamente miento. Por cierto, todavía no consta que hayan presentado ninguna. A buen seguro Juanjo tenía hora en la manicura. Lo primero es lo primero. Hay tomate, lo saben y en la sede de Génova se han tenido que tomar valerianas hasta las gaviotas del logo que, por supuesto, también son vícitimas de este montaje intolerable.