USTED NO SABE CON QUIEN ESTÁ HABLANDO

Cuánto reconforta saber que, pese a la crisis, nuestros políticos preservan el decoro y la higiene aun a riesgo de un severo conflicto diplomático. Alfredo Prada, consejero de la corriente 'porqueyolovalgo' de doña Espe, ha montado el pollo en la aduana de Sao Paulo. El inmaculado estadista de la liga regional madrileña pretendía introducir un arsenal de lacas, desodorantes, fijadores, colonias y espumas de afeitar. Todo el material, eso sí, homologado por la UE. Un argumento que, al parecer, en Brasil se la suda sobremanera. Ante la llamada de atención de los 'seguratinhas', Prada debió clamar eso tan socorrido del 'usted no sabe con quién está hablando' y, motivado por las venideras y entrañables fechas, armó la marimorena. Y eso pese a la amenaza de tener que sudar a causa del sofocón con lo poco que le gusta más aun cuando le quitan los potingues. Claro que los policías al ser interpelados de esa manera arisca debieron pensar que, por supuesto, sabían perfectamente con quién hablaban. En concreto y nada menos que con el representante de Henry Colomer para la zona del Cono Sur. No crean que la cosa ha quedado ahí. El viceconsejero, severamente humillado con lo que había presumido de cargo delante de los colegas, anda todavía allí a la espera de presentar el certificado de penales. Las últimas informaciones apuntaban a que Espe, en su papel de prima de Zumosol, amenazaba con viajar hasta la ciudad paulista con los graves peligros que siempre supone su presencia cuando se desplaza dos pasos de su despacho de la Puerta del Sol. Por supuesto, le acompañaría Guëmes que para estos menesteres de ponerse chulito es único. De hecho lleva en la maleta un garrafón de gomina para domeñar su sensual melena. A ver si tienen cojones, le han oído decir mientras se sentaba encima de la Samsonite para poder cerrarla (ah, y que no se me olvide comprar un tanga).