FALTA DE IDEAS

Mariano ha acusado a la izquierda de estar falta de ideas. Ha sido durante la copa de Navidad del PP. Es decir, habría que investigar si fue antes o después de la ingesta de espiritosos. Sólo así se podrá sopesar en su verdadera dimensión esta histórica opinión. Cierto es que él cuenta con una ventaja enorme. Tiene pocas ideas pero como las cambia a menudo tienen la virtud de multiplicarse como el milagro de los panes y los peces. Entre canapé y canapé, se supone que apenas unos ganchitos a causa de la maldita crisis, también tuvo tiempo de sincerarse. "Sé lo que estoy haciendo", espetó enigmático. Es decir, antes no. Venía al caso por este resucitar de las cavernas de algunos de sus compañeros por llamarles de alguna manera. Ahí está al frente Espe con su bolso de Loewe lleno de sospechas o Arenas acusando de falta de credibilidad al Gobierno. Lo que tendría que aprender Rubalcaba de Acebes ¿Verdad, don Javier? Mariano no comparte ahora esas tesis sobre las negociaciones con ETA. Lo que viene a significar que, o antes, que sí lo hacía, carecía de todo criterio o, en este momento, que no lo hace, él sí que carece de cualquier credibilidad. Es complicado creer a alguien que piensa no en función de sus ideas sino en función de los calendarios electorales. Es difícil también hacerlo con quien admite de tapadillo que le basta con esperar a que la crisis acabe con ZP. Y luego el vago es Potxolo.Con Espe, al César lo que es del César, no existe ese problema. A ella es muy fácil creerla. Eso es, precisamente, lo que más miedo da.