31 de octubre de 2008

EXQUISITEZ LÉXICA

No entiendo tanta exquisitez léxica por parte de la reina. Dice que se casen los gays pero que no le llamen matrimonio ¿No llama la Casa Real trabajo a ir de visita oficial? ¿No denominan cese temporal de la convivencia a las separaciones? Pues más raro es. Digo yo. Si no comprendo este rigor académico qué decirles del pollo que se ha montado. A doña Sofia no le subyuga que las coyundas entre homosexuales pasen por la vicaría, está en contra de la eutanasia y pone muchos reparos al aborto ¿Y qué esperaban? ¿Qué pidiera desgravaciones fiscales para las orgías? ¿Qué defendiera en la UE fondos de cohesión para los porros? ¿Qué pidiera el advenimiento de la República y tuviese que pagarse las vaciones en Baqueira? Es una reina. No lo olvidemos. Y puestos a no entender nada me pasa más de lo mismo con ese clamor de los colectivos gays para que rectifique ¿Acaso por ello dejaría de pensarlo? ¿Y qué importa lo que piense la reina de sus vidas? Como ciudadana, libre es de decirlo aunque no lo compartamos. Quien tiene que legislar en el asunto lo hizo con buen tino ¿Qué no le gustan las bodas gays? Ni a mí las capas que llevaba su ex yerno Marichalar. De ahí no debería pasar la cosa. A no ser qué se trate es de promocionar un libro, a buen seguro apasionante, aunque sea a costa de desvelar como público lo que se dijo tomando un té. Que ni sé si fue así y, si les digo la verdad, me importa una higa. Al menos espero que no lo presente Aznar aunque raro será porque desde hace un año para acá no hay libro que no le tenga como maestro de ceremonias. Incluso se baraja que prologue una reedición revisada del Libro Gordo de Petete. En el último, uno muy oportuno sobre la grandeza de la libertad de mercado, se ha despachado acusando a ZP de no saber llevar el timón de España en esta crisis. Él sin embargo cogió mucha práctica en las barcas de El Retiro. Asegura que el 'socialismo simpático' no es receta contra la recesión. Mucho mejor sin duda el liberalismo antipático que practicaba él con su amigo George. El mismo George que anda ahora nacionalizando bancos. Es lo que tiene el liberalismo. Una gran flexibilidad. Tan grande como su jeta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bien Germán

paredes dijo...

Tiene la misma coherencia linguística que el clero.Uy qué pecado...he hablado sobre la lengua.