23 de agosto de 2008

LA TOCHA DE LETI

La nariz de la princesa Letizia ha pasado por derecho propio a ese cajón de la Historia en la que se atesoran otros miembros anatómicos que, por una u otra razón, han tenido peso propio en el devenir del mundo. Hablamos, por ejemplo, del brazo incorrupto de Santa Teresa, la oreja rebanada de Van Gogh, las mamellas de Sabrina o de la tranca de Nacho Vidal. Como no podía ser menos entre la realeza, la noticia sobre la ITV nasal se ha propagado a través de un comunicado oficial y no, como suele pasar entre los mortales, a través de algún chisme de un vecino en la cola de la pescadería. Ya saben. Así se ahorra uno el codazo. 'Mírala, mírala de perfil, ya te digo que se ha operado, vamos que si se ha operado, si ahora está peor'. Ahora la gran duda que tiene a este país en vilo es si, además de repararse el tabique, y ya que había ido, la restauración ha ido a más. María Patiño ha estado a punto de suspender sus vacaciones para sumarse a tan prolijo debate. Al parecer se han tomado muestras de sus klinex a ver si entre las mucosidades depositadas se aprecia el cambio. Aunque pueda parecer un asunto menor, pese a que las antiguas picotas de Leti no lo eran, si no fuese por este intercambio de reflexiones sobre tan trascendente cuestión de estado ¿para qué querríamos una monarquía? Así, por lo menos, nos sirve para meditar sobre su impagable labor. Digánme si no quién iba a aplaudir a nuestros olímpicos o quien iba a contribuir de manera tan generosa a la demografía de esta gran nación ¿Acaso estaríamos dispuestos a que la palabra campechano desapareciera de nuestro diccionario? Pues eso. Si para evitar esta catástrofe tenemos que financiar el pulimiento de la tocha de Leti bien gastado está ese dinero. Y si el príncipe se quiere poner mechas también que bastante nos ahorramos con el peinado de nuestra reina o de su colega Fabiola que no se lo cambian desde que María Antonieta fue a cortarse las puntas y acabó como acabó. A ver si cunde el ejemplo entre la realeza europea. Fíjense si además de hacerse una liposucción o quitarse las patas de gallo a Alberto de Mónaco le da por ponerse un cerebro. Quién sabe.

4 comentarios:

Von Snuff dijo...

A mí lo que me parece un ultraje es que no se ponga unos tetones en plan Lolo Ferrari, ¿para esto queremos monarquía? Así no vale, hombre

Soledad Di Pasquale dijo...

Jajaaja, No sabía nada de eso. Hace tiempo nque no miro la TVE, y en el Diaro Extremadura Exterior, dudo que salga.

Le dejo un beso, señor.
Que ande todo bien!

cambalache dijo...

Pues sí Solita pues sí. Ya ves lo que os perdéis por no tener princesas que mantener. Un beso (lo de señor imagino que será una forma de hablar)

paredes dijo...

Pues sí, ya que pagamos los gastos del tunning, que se note .joé.