25 de junio de 2008

EL MINUÉ DE MARIANO

Mariano buscará el centro pero no tiene término medio. De ir al Congreso con kimono y nunchakus ha pasado a pedirle a ZP que si baila un minué. Qué elegancia. Qué saber estar. Qué educación. Qué transigencia. Qué me aspen si este es mi Mariano. Qué tiemble Zapatero. Ya verán como al final se presenta como candidato en 2012. Aunque sea por el PSOE. En el Congreso los más viejos del lugar no daban crédito. El PP de acuerdo en algo con el Gobierno socialista. Pujalte pidiendo por favor los picatostes en la cafetería. Los diputados de la derecha sin patear y haciendo la ola. Soraya cantando ¡Viva la gente! entre reproche y reproche a ZP... En fin. Una balsa de aceite. Donde antes había oposición ahora sólo reina la armonía. Vamos, que pones unos baños de barro en el lugar que ocupan las taquígrafas y no hace falta que vaya usted a ningún balneario. Aprovecha las jornadas de puertas abiertas y santas pascuas. Claro que esa tranquilidad no va con Espe. Mientras Mariano le ofrece un mojito a ZP repantigado en el escaño, la señora marquesa-presidenta se ha cargado de un plumazo a la congregación marianista de su gobierno. Ella es así de plural. Y de total. Lo de plural lo digo porque se rumorea que a los defenestrados les mando varias veces a tomar por saco (donde uno dice saco bien pudiera referirse a las partes propias del esfínter). Lo de total lo digo en el sentido de divina de la muerte. Claro que ahora con el buen rollito los consejeros despedidos bien pueden ser recolocados en la sede de Ferraz como asesores de Pepiño. Falta le hacen, francamente ¿No será Pepiño un topo del PP y Mariano un rojo de toda la vida? Desde que Fraga es de centro reformista todo da mucho que pensar. Me temo que, de seguir este idilio, este año el debate del estado de la nación se cambie por un guateque en penumbra. En vez de hablar ZP y replicarle Mariano, mejor que susurre una balada Adamo con el permiso de Bono mientras ellos bailan agarrados y don Pepe reza el rosario para que no arrimen cebolleta. Cuánto tiempo perdido, José Luis. La culpa la tenían ellos. No te preocupes Mariano, siempre hay tiempo para el talante. Muy emotivo.

1 comentario:

paredes dijo...

El viaje al centro de estos se queda, como siempre, en el barrio de Salamanca.

Vamos, que ni alforjas hacen falta.