11 de abril de 2008

VICIO SIN LÍMITES

El vicio no tiene límites. No es que haya salido ya la autobiografía de Potxolo, es que (Bono dixit) han expulsado a un crío de ocho años de un colegio de Colorado por esnífarse una raya que había pintado con un rotulador en una camiseta. Tal cual. No crean que soy yo el que me he esnifado una garrafa de Superglue. Ya saben que en los EEUU son así de disciplinados. A este niño le echan por esta chiquillada y a otro le encuentran debajo del babi un cinturón lleno de granadas y le hacen delegado de curso. Por lo visto el chavalín había trazado la línea con un rotulador mágico o sea que igual quería convertirse en Harry Potter y no en Al Pacino de Scarface. El caso es pensar mal. A ver si Chávez va a tener razón y ha sido el nefasto influjo de Los Simpson o que ha visto algún partido del grandísimo Maradona. Los padres de Eathen Harris, que así se llama este potencial cocainómano convicto, han montado en cólera por la expulsión de su niño. Dicen que es ridículo que con esa edad piensen que su hijo podría estar esnifando aunque también es verdad que Mozart con seis años ya daba conciertos de piano. Cada uno es un niño prodigio en lo que puede. Yo, sin ir más lejos, a los cinco años me cogí una cogorza con un porrón de vino. No es para estar orgulloso pero no terminé alcohólico pese a los ocho años de gobierno de Aznar o sea que tampoco es para preocuparse tanto. Entre las alegaciones del director del centro está que el niño desobedeció de manera reiterada la orden de cese del 'esnife' y que los rotuladores, si se les da un mal uso, pueden ser muy peligrosos. En este último argumento estoy totalmente de acuerdo. Si te lo meten por el esfínter llega a molestar una barbaridad y, además, si es amarillo fosforito te impide defecar en el campo porque seguro que te descubren. Menudo bochorno.

2 comentarios:

paredes dijo...

Los rotuladores por muy peligrosos que sean, no lo son tanto como algunos directores de colegios.

Merche Pallarés dijo...

¡Pobre crio! Qué ridículos llegan a ser los "políticamente correctos"! Besotes, M.