AUTOMANIFIESTO

Quizás porque no me lo ha pedido nadie lo hago. Porque soy un resentido y quiero firmar un manifiesto y al final me voy a tener que escribir yo el mío. Porque no creo a quienes dicen que no les interesa la política. Porque eso es lo mismo que decir que no les interesa tener una pensión digna o que les es igual tener que esperar en los pasillos de un hospital a que operen a un familiar o que les resulta indiferente tener una plaza de guardería para sus hijos. Porque no todos son iguales y, si me apuran, hasta ni parecidos. Porque quienes tenemos una edad sabemos que votar además de un derecho es un privilegio. Porque, aunque sea cada cuatro años, procura un impagable placer dar con la papeleta en las narices a los hijos y los nietos de los de siempre. Porque soportan la democracia con más pesar que las almorranas. Porque nací en una familia obrera. Porque me críe en un barrio que no conoció el cemento en los caminos hasta que un servidor ya no era ni vírgen. Porque mis padres han currado lo indecible para que yo pueda escribir este artículo sin faltas de ortografía. Porque no me hizo falta leer ningún tratado de sociología aplicada para saber lo que es la injusticia. Porque a los chavales del arrabal no nos dejaban usar los columpios reservados para los niños de los pisos. Por los curas que me enseñaron que la Comunión confortaba pero que no estaba de más dar de vez en cuando una hostia. Por los poetas que leí en penumbra por el miedo. Porque me cagué por la pata abajo en el golpe de Estado. Por mi madre, sin saberlo, pionera en la lucha de la emancipación de la mujer. Porque soy un antiguo y creo en lo público. Porque no me gusta que me digan con quien me tengo que casar ni con quien tengo que follar como si fuera fácil elegir. Porque no me gustan las guerras ni quienes las fabrican con los pies encima de una mesa. Porque me da la gana. Porque ustedes son inteligentes y no necesitan mis consejos pero yo sí necesito este desahogo. Por todo esto y más veré el debate con el mismo interés que si fuese el teletienda. Por todo esto y mucho más el domingo votaré a la izquierda. Lo siento, señor ZP.