ELECCIONES SOTHEBY'S

Estoy encantado con la subasta que se traen entre manos Mariano y ZP. A este paso van a tener que poner las urnas en la sede de Sotheby's. Yo, por si acaso, voy a apurar hasta la mismísima jornada de reflexión a ver si me ofrecen un chalete adosado, el número de teléfono de Angelina Jolie y cuarto kilo de polvorones a cambio de mi preciado voto. Hasta la fecha no me convencen. Uno ofrece muchas plazas de guardería y los dos mucho empleo. En el primer caso, no tengo hijos y ya soy algo talludito para utilizar las instalaciones de un jardín infantil. Por no hablar del alto riesgo que correría al intentar ahormar mi culo a un tobogán. Y lo del curro ni les cuento ¿Por qué esa manía de ofrecer trabajo? ¿Por qué no me ofrecen pagarme la nómima sin tener que moverme de mi casa? Por ahí nos iríamos entendiendo. Está mal que lo diga uno mismo pero un ciudadano con mi peculiar gracejo debería estar subvencionado por el Estado ¿No lo hace Espe con las películas de Garcí y no tiene ninguna gracia? Pues eso, coño, pues eso. Tanto ZP como Mariano nos prometen que vamos a pagar menos impuestos. ZP nos va a dar una paga como la que nos daban los papis para ir al cine los domingos y Mariano dos huevos duros más y, por si fuera poco, una cena con su primo el del cambio climático. Subyugante. Cada día me siento más antiguo. Fíjsense hasta qué punto que a mí no me importa pagar impuestos. Es más, me parecería mal que me eximieran de ellos. Yo lo que quiero es tener buenos servicios públicos. No me importa pagar. Lo que sí me importa es que cuando uno sea viejito y haya pagado un pastón a la Hacienda pública le tengan que quitar el piso que tanto sudor le costó para poder ir a una residencia privada ¿La causa? No hay suficientes plazas públicas. Yo quiero pagar tributos pero no tener que esperar en un pasillo a que me pasen la ITV de la vesícula. Yo no miro la modernidad en que engorde mi cuenta corriente sino en que el Estado me revierta con buenas prestaciones el dinero que antes se ha quedado ¿Por qué menos impuestos? ¿Por qué no subírselos sin rubor a quien más tiene? No entiendo este complejo de la supuesta izquierda en busca del misterioso centro. A mí, señor ZP, me puede usted mirar a la cara y subirme los impuestos. A cambio le pido que yo pueda mirar a la suya sin que baje la vista por la vergüenza de tener que contentar a ciertos electores a cambio de dejar desasistidos a la mayoría. Por ahí sí que no paso. Y a usted don Mariano sólo decirle que le doy toda la razón. He leído en un titular, de su propia boca, que usted será un presidente previsible. Nada que objetar. Bueno sí. Que si usted es presidente espero que lo sea de la comunidad de propietarios de su bloque. Igual le dejan en préstamo el coche oficial para ir a las juntas. Qué yupi.