24 de diciembre de 2007

VILLANCICOS ETÍLICOS

Mientras usted se cuece con desmesura a cuenta de la Navidad tocado con su peluca afro y armado con una trompetita que, sin ánimo de que se me moleste, bien podría meterse por el mismo esfínter, los intelectuales seguimos a lo nuestro. Esta labor ingrata y silenciosa es la que hoy me permite, en tanto usted duerme la mona de anoche, eximirle de culpa por la ingesta desaforada de alcohol en estas entrañables fiestas. La culpa la tienen los villancicos. Tras su inocente y tierna apariencia late una potente bomba de apología de las curdas y los excesos. Si bebes no conduzcas, pero si es Navidad ponte hasta el culo. Perdón por este vocabulario impropio pero, a veces, uno también quiere ser parte de este universo de zafiedad. Sentirse, en suma, más accesible y humano. Un breve repaso al cancionero popular sustenta por sí mismo esta tesis. 'Esta noche es Nochebuena y mañana es Navidad, dame la bota María que me voy a' ... ¿leer unos versículos? ¿hacer un sudoku? ¿ayudar al niño a hacer los deberes?. Qué va. Sólo un ejemplo. Por no hablar del machismo que rezuma. Ya podía él levantar sus huevecillos del sofá, dejar de ver el especial de Cruz y Raya y servirse a sí mismo. Pero no, tiene que ir su santa esposa después de haberle cascado las nueces y antes de ponerle unos polvorones. Lástima que no se atragante. En otros casos, de tan contumaz roza el delito. 'Beben y beben y vuelven a beber...' ¿Son peces? ¿Son hooligans? Hay más. No se crean que uno se levanta indocumentado. ¿Recuerdan Campana sobre campana? Recogido su rebaño ¿dónde coño iba el pastorcillo? 'Voy a llevar al portal requesón, mantenca y vino'. Otra vez el vinazo. Y eso a un recién nacido. Sólo hubiera faltado de los Reyes en vez de traerle mirra, que Dios sabrá qué es, le hubieran traído una botella de Jack Daniels. Intolerable.

8 comentarios:

Alicia dijo...

Ay!! German, es que en España, nos gusta mucho, comer, beber y ......
Estuve el sábado por tu calle, pero te rpometo que no superé los decibelios recomendados por la OMS en ningún momento. Un abrazo!!!

Anónimo dijo...

No hay que olvidar los villancicos folklóricos, lease: "En el portal de Belem ha entrado Lola Flores y le ha dicho a S. José dame limosna de amores" ni tampoco los racistas como... "En el portal de Belem gitanillos han entrado y al pobre de S. José sin calzones le han dejado"...
Te digo yo que... ¡hasta el gorro estoy de villancicos! joer.
César

Anónimo dijo...

Aprovecho la lectura de tu blog para desearte una Feliz Navidad y que cada vez haya más grillos en esta jaula

cambalache dijo...

Igualmente. Salude y suerte para todos.

Inma. dijo...

Pues si Germán, el tema del vino es muy recurrente. ¡Feliz Navidad para ti y los tuyos y para la gente que pasa por tu jaula de grillos! Como veo que tenéis pocos, aquí os dejo otro villancico folklórico, en el que tampoco faltan los vinicos:

El camello se pinchó con un cardo del camino y el mecánico Melchor con buen tino le dio vino.
Baltasar fue a repostar
más allá del quinto pino.
mientras intranquilo Melchor
consultaba su "Longinos".
¡No llegamos, no llegamos,
y el "Santo Parto" ha venido!
son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido.
El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va espeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
Los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, -repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
cabizbajos y afligidos,
mientras el camello echado
le hace cosquillas al Niño.

Margarida dijo...

Pues aquel que dice "del chiquirritín nacidito entre pajas..." ni os cuento! Con razón su madre mantuvo la virginidad. Besos Germán!!

paredes dijo...

Tranquilos que ya solo quede una semana.Uff qué agobio.Cuando vivía solo, no se oían villancicos en mi casa, ahora sí.Los flamancos los aguanto, pero los otros me agujerean el oído.

Merche Pallarés dijo...

Hice un comentario en este blog pero veo que no ha sido publicado. Mas o menos decía que qué raro que un país tan catolico como España los villancicos fueran tan paganos, mientras que en los países mas o menos ateos sean tan religiosos...el mundo al revés. Besotes, M.