29 de diciembre de 2007

MERECIDA MEDALLA

Le han concedido la medalla al mérito en el trabajo al peluquero de Zapatero. No me extraña. El perfilado de esas cejas bien merece una recompensa. Debe tener su currito eso de esculpir ese arqueo tipo boomerang que tanto estilo dan a nuestro presidente. Claro que, puestos a competir, tanto o más se ha ganado este galardón el peluquero de Aznar. Antes por cepillar ese frondoso bigote tras el cual el eximio estadista pronunciaba sus estupideces y ahora por moldear esos rizitos caprichosos que le dan un aspecto de veterano protagonista de 'Los albóndigas en remojo' o 'Supersalidos 00 antes de Cristo'. Ya saben, esas pelis de universitarios americanos que, de tal grado de gilipollez que gastan, dejan por los suelos el examen de selectividad de los eeuu. A lo que iba. Iba a felicitar al señor peluquero de ZP por la medalla pero, para ser sincero, le encuentro más mérito a Potxolo. Algún día este país de envidiosos y resentidos hará justicia a personajes de este pelaje. Don Julián empezó en el oficio a los siete años (imagino que depilando rodillas ya que su altura no le debía permitir otra labor) y lleva más de cincuenta cotizando. Me quito el sombrero pero no me digan que no es de admirar que Potxolo, que debe andar por esa edad, lleve tocándose los huevos con o sin mochila toda su vida y viviendo como un marajá. No sólo eso. Ha logrado convertir en un trabajo bien remunerado ser un soplagaitas y un vago exhibicionista. Sólo así te pagan un pastón por buscar lagartijas en una isla o por soltar memeces en un plató mientras don Julián igual tiene que cortarle hasta las puntas para que salga menos esperpéntico en la tele. Si el Ministerio de Trabajo no arbitra una medalla para estos tipos; una de dos, o el ministro no conoce este país o no lo hace porque no le daría tiempo a hacer otra cosa.

1 comentario:

Merche Pallarés dijo...

Ay, Potxolo. Le conozco desde hace veinte años y siempre ha estado igual de colgado. El verano pasado, yo llevaba a un grupo a ver la playa de Las Salinas en Ibiza, cuando de repente aparece Potxolo en un quad verde fuosforecente (le encanta llamar la atención). Estaba harta de él porque los del Inserso en cada excursión preguntaban por el. Me acerqué y le dije: "Potxolo te mato!!! Ya no puedo contigo por favor no salgas mas en televisión". Se empezó a acicalar pensando que mi grupo lo iba a reconocer. Le dije: "Tranquilo, son ingleses no saben quien eres" y pasaron de largo. Se quedó chafado. Besotes, M.