12 de noviembre de 2007

PROHIBIDO MEAR EN ESTA CUNETA

Ya puede dejarse de airbag de serie, de reposacabezas rellenos de pluma de ganso o de exigir que su GPS incluya la dirección de Angelina Jolie. Si va a cambiar de coche procure que venga ya con orinal incorporado si quiere librarse de un multón. A un padre le han metido noventa euros del ala por parar con el fin de que la nena echara un pis en el arcén. Una pareja del Benemérito instituto, picoletos de toda la vida, entiende que, al amparo de la normativa vigente, sólo puede uno detenerse en caso de avería o de emergencia. Es decir que o aguanta usted con la vegija como un pellejo de vino hasta la próxima gasolinera o mea por la ventanilla. Si detrás vienen en moto los agentes de tráfico y les pone perdida la visera del casco que luego les expliquen sus compañeros las causas de semejante guarrada ¿Es emergencia la defecación inaplazable o, por el contrario, se eleva la cuantía de la multa habida cuenta del volumen liberado? Es todo tan subjetivo. Me duele esta multa no porque vaya a pagarla yo sino por lo que tiene de erosión contra una de las tradiciones con más solera del patio ibérico cual es pararse a mear en cualquier cuneta ¿Quién no ha vivido ese momento mágico de contemplar en lontananza un paisaje de pinos, aspirar su aroma mientras echa un cañita? ¿A quién no se le ha quedado el pito como un frigopié en tanto hacía dibujitos en la nieve con su orín? Pues eso. Un poquito de comprensión. En vez de multar al padre si hubiesen sido dos servidores públicos como Dios manda lo que deberían hacer hecho es ofrecer a la nena el tricornio para aliviarse y no destrozar una familia. Sí, sí, no exagero ¿Qué tipo de familia es aquella en que los niños no sueltan cada ciento veintitrés metros eso de 'papá o mamá cuando paramos'? Esta nena no lo hará ya en su vida. Todo un trauma por noventa cochinos euros ¿Merecía la pena?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no que no merecía la pena. A mí también me duele esa multa. además el orín de los niños es inocuo, joer. Vamos con decirte que los míos meaban colonia cuando chicos, bueno... algo parecido.
César

Margarida dijo...

Lo que había que hacer (y ahí las mujeres vamos jodidas..) es mearle en la cara. Y si me ponían otra multa, pues a gusto la pagaba. Joé como está el patio con los picolos...Una camiseta hecha aquí, en Galiza, dice: "Mais zonas verdes e menos verdes na zona". ¡Cuanta razón!.