No podía dejar pasar este vídeo dejándolo en "0 comentarios". Ella no se merecía esto, esta preciosa e inolvidable mujer que se fue de Vacaciones a Roma con ansias de comprarse cualquier joya en Tiffanis mientras cantaba melancólicamente aquella -la tengo guardada- canción tan suya de "Moon River", capaz de transformarse de simple vendedora de flores en una belleza insuperable y que al final de su vida fue más bella todavía pues demostró tener un corazón tan grande como Brasil. Otra vez gracias, Germán. César
Novelista por vocación y periodista por culpa de mi casero que no me perdona el alquiler. Me dejé mis mejores años en el Grupo Zeta donde empecé de becario allá por finales de los ochenta. Trabajé en la agencia de noticias OTR/PRESS, muchos años en ‘La Gaceta de los Negocios’ y una sola tarde en 'Diario 16', fui colaborador de 'Panorama', 'Interviú', 'La Vanguardia' o 'Cuadernos de Jazz', cofundador de la revista flamenca 'La Soleá', articulista del desaparecido semanario 'El Gato Encerrado', asesor de prensa y tertuliano en varios programas de la Cadena SER. En la actualidad soy columnista de algunos diarios digitales y trabajo contra el Ayuntamiento de Madrid a la espera de una merecida jubilación anticipada.
NOVELAS
"UN DÍA CUALQUIERA" (2006). Paula reflexiona en el umbral de la muerte sobre lo que pudo ser y no fue, sobre el fracaso y sobre la hecatombe que produjo en su vida el abandono y el amor perdido
"LAS MISERIAS DEL HÉROE" (2005) narra las vivencias del Chule, un chaval barriobajero que ve el mundo a través de la espada del Capitán Trueno. Una España gris que sólo los ojos de un niño podía colorear
2 comentarios:
No podía dejar pasar este vídeo dejándolo en "0 comentarios". Ella no se merecía esto, esta preciosa e inolvidable mujer que se fue de Vacaciones a Roma con ansias de comprarse cualquier joya en Tiffanis mientras cantaba melancólicamente aquella -la tengo guardada- canción tan suya de "Moon River", capaz de transformarse de simple vendedora de flores en una belleza insuperable y que al final de su vida fue más bella todavía pues demostró tener un corazón tan grande como Brasil.
Otra vez gracias, Germán.
César
Preciosa y elegante, frágil y perpetua...a todas nos gustaría ser Audrey...
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