18 de agosto de 2007

EL TIBURÓN SALIÓ RANA


Esto no es serio. Cuando algunos se frotaban las manos ante la posibilidad de rodar en la Costa Brava 'Tiburonet VI a la busca de Carod' va el escualo y nos sale vegetariano. Vamos que nadas a su lado y en vez de intentar devorarte un muslo te pide unas acelguitas rehogadas. Será moña. Ya saben que la alarma fue máxima hasta el punto que se desalojó una playa de Tarragona en cuyas aguas se había avistado a este elemento. Ahora los científicos concluyen que ni puto caso. Que es más peligroso que se te desinfle el flotador de patito. Que el tiburón (o la sardina con sobrepeso) se alimenta de hierbajos marinos. Que no hay nada que temer pero que, por si acaso, tampoco intenten agarrarse a la aleta para avanzar mar arriba por la patilla. Ni tanto ni tan calvo. También aconsejan (y si no lo hago yo) que, cuando lo vea, no se descojone de él por pusilánime a ver si se le va a quitar el apetito y se deprime. Para una vez que vas a la playa y tienes algo que contar además de la intoxicación de la familia con la paella del chiringuito te sale un tiburón alelado. Con lo bonito que hubiera sido dejar hecho jirones el bañador y decir que había sido el tiburón que a poco se le papea la nalga. Con lo aventurero que hubiera sido llegar al curro con la flecha del arpón doblada. Pues nada. El tiburón nos salió rana.

1 comentario:

txilibrin dijo...

Pobre tiburoncillo, déjale en paz, que por lo visto antes que comer a catalanes prefiere las alguillas... Yo no digo más...