CUERNOS POR SMS

Si usted es de natural infiel no le voy a decir que tenga cuidado con la Santa Inquisición, pero sí que cambie el periquito por una paloma mensajera. Se lo digo por su bien. El móvil ya es la primera causa de separación y divorcio entre las parejas. No porque discutan por los puntos a la hora de cambiar de modelo o porque uno lo quiera con cámara y el otro con derecho a cocina. Qué va. Por los putos mensajitos. Si usted le ha mandado a la churri extraoficial uno de lo más romántico, no sé, tipo 'si fueras un bollo te comía hasta el cromo' (expresión muy de mi barrio que obedece al gran predicamento que siempre tuvo Gustavo Adolfo Bécquer por esas tierras) ándese con ojito. Póngase en lo peor. Lleve el terminal siempre encima aunque se lo tenga que amarrar a la cintura con cinta aislante en una playa nudista y luego se depile al quitárselo. Más del 70% de las esposas han reconocido que no tienen reparo moral en espiar el móvil de su marido y más del 30% lo hace. Y eso en Inglaterra. Aquí lo miran hasta los vecinos. Si quiere un consejo gratis hágame caso. Si tiene usted fuelle, échese una amante veinteañero/a. Lo digo porque al menos, si le pillan, seguro que no entienden las respuestas. Ya saben como son los jóvenes. "llme mñana xq q tden x culo" (quizás la última parte es más accesible). Claro que la cosa es de todo punto complicada. Si te leen algún sms comprometedor malo, pero como hurgue el susodicho/a y vea en blanco todas las pantallas peor ¿Qué escondes Mariano? ¿Qué pasa Maripuri? Siempre puedes alegar que eres un sieso y que no tienes amigos pero que ni siquiera te manden un mensaje para decirte que tienes gratis otros si lo mandas entre las tres y las cuatro de la madrugada a las Chimbambas no se lo cree ni el tato. O sea que lo que le decía. O cambia en calderilla los ahorros del plan de pensiones y se va de cabina en cabina armado de una peluca y unas gafas de sol o llama usted a Ángel Cristo para que le ayude a domesticar a la paloma. Para colmo de males le prevengo del último grito en tecnología de cotilleo y acoso. Ahora por una miseria más al mes pueden saber si de verdad está donde dice estar. Es decir que si llama a última hora de la tarde a casa para advertir que ibas a salir de la 'ofi' y acaban de llegar unos chinos para cerrar un suculento contrato más le vale que, al colgar, no se delate que el papeleo con los empresarios asiáticos lo va a firmar justo en la misma dirección donde se ubica el puticlub Vanessa. La ha cagado, amigo.