VACACIONES VICIOSILLAS

No hay manera. Ya puede proponer Mariano que para gobernar haga falta como mínimo el 30% de los votos, ya pueden irse los Reyes de vacaciones (asombrosa redundancia) o ya se puede caer el mundo que nosotros a lo nuestro. Al fornicio, al vicio y a la perdición. Ahora resulta que hacen una encuesta y el resultado es que a los españoles les gustaría compartir sus vacaciones con la Pataky o con Brad Pitt. Claro, claro. A usted lo que de verdad le gustaría es poderse hacer una foto junto a Elsa delante de una catedral gótica o que le ayudara a clavar los vientos de la tienda de campaña o que removiera en el camping gas el bote de Litoral. Venga coño. Y usted no mire para otro lado porque seguro que a Brad le quiere para que le recomiende en el viaje algún bar de carretera en el que se coma bien o para que utilice ese prodigioso torax para inflarle la colchoneta ¿Por quién me toman? Ustedes lo que quisieran es entregarse al beneficio carnal ya sea en periodo vacacional o durante las horas extras. Anda que hemos elegido a Punset que es un tipo culto y te puede contar mil y una anécdotas de unas ruinas romanas o a Paloma Gómez Borrero para que nos ilustre los entresijos de la vida en el Vaticano. Qué va. Nosotros al magreo. Sólo así se entiende que denosten a sus familias con lo entrañable que resulta chuparse catorce horas de atasco con los niños queriendo mear entre partida y partida de la play para llegar a una playa atestada de sombrillas y veraneantes con sobrepeso. Será mejor irte a la isla Margarita con la Pataky o el Brad a tumbarte en la hamaca mientras saboreas un daikiry y luego pues eso. A ver el teletienda. Ya me entienden. Con lo bonito que es luego traerse un cenicero de recuerdo o una llave de madera con clavitos para colgar los llaveros o una paellera con sus pequeños cubiertos de madera cruzados. Y eso no lo tienes en los destinos paradísiacos ni de coña. (NOTA: ahora que veo su foto junto a la mía, la verdad es que hacemos buena pareja, sobre todo por su parte)